Karzai ordena adelantar a primavera las elecciones presidenciales afganas
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ordenó ayer a la Comisión Electoral Independiente que adelante a la próxima primavera la fecha de las elecciones presidenciales inicialmente previstas para el 20 de agosto, por respeto a la Constitución y a pesar de los problemas en materia de seguridad. Hasta el momento, Karzai es el único candidato a la Jefatura del Estado. La insurgencia talibán ya anunció el boicot a los comicios.GARA |
El presidente afgano, Hamid Karzai, anunció que las elecciones presidenciales se celebrarán finalmente en marzo o abril, antes de que expire la actual legislatura. En un primer momento, los comicios habían sido pospuestos al 20 de agosto debido a la situación de inseguridad que vive el país centro asiático.
Sin embargo, Karzai dispuso mediante un decreto presidencial que la Comisión Electoral Independiente convoque las elecciones de acuerdo con lo que señala la Constitución de Afganistán, lo que significa que las votaciones deberán celebrarse en un plazo de entre 30 y 60 días antes de que finalice el mandato del presidente, que expira el 21 de mayo.
El pasado 29 de enero, la Comisión Electoral Independiente decidió fijar la fecha de los comicios para el 20 de agosto, por motivos de organización y de seguridad, en un momento en que la insurrección, liderada sobre todo por los talibán, ha logrado establecer feudos en el sur y el este del país y su control se va extendiendo poco a poco.
Entonces Naciones Unidas estimó que el aplazamiento electoral era una «necesidad pragmática», pero los partidos de la oposición lo consideraron «anticonstitucional».
«Los tres pilares del Gobierno a cargo de la seguridad, los ministerios de Interior y Defensa y el Departamento de la Seguridad Nacional, están encargados de utilizar todos sus medios (...) para garantizar elecciones transparentes y justas», indicó Karzai en su decreto, en el que rectifica el anuncio realizado hace un mes por el presidente del organismo electoral afgano.
El diputado independiente Daud Sultanzoy recordó, por su parte, que «la Comisión Electoral Independiente es la única institución habilitada para decidir la fecha de la elección, esto no forma parte de las prerrogativas del presidente».
Hamid Karzai ha decidido adelantar la fecha de las elecciones para asegurar su futuro y eliminar la posibilidad de una vacante en la Jefatura del Estado entre el 21 de mayo y la elección de su sucesor en agosto, en un país en guerra.
Casi cinco millones de personas están inscritas en las listas electorales para los segundos comicios presidenciales por sufragio universal directo en la historia de Afganistán.
En 2004, Karzai ganó las primeras con el 55% de los votos, pero a día de hoy es blanco de duras críticas por no haber erradicado la violencia y la corrupción. De todos, por el momento es el único candidato ya que ha anunciado varias veces su intención de presentarse a la reelección, aunque podría tener como adversarios a algunos de sus ex ministros.
El mulá Omar, antiguo líder supremo de los talibán que se encuentra en paradero desconocido desde la invasión a finales de 2001, llamó a los afganos a boicotear las elecciones.
Además de al presidente, en esta cita con las urnas se elegirá el nuevo Parlamento y numerosos consejos provinciales, distritos y ayuntamientos.
El Ejército de Pakistán anunció ayer una victoria estratégica sobre los talibán y Al-Qaeda en Bajaur, una de las siete zonas tribales fronterizas con Afganistán, que consideró «segura» tras seis meses de combates.
Helicópteros militares apoyados por artillería pesada bombardearon la zona matando a cientos de supuestos talibán y obligando a huir de sus refugios a muchos más, explicó el comandante en jefe de las fuerzas paquistaníes en la región, el general Tariq Khan. «Creemos que hemos asegurado la zona. Han perdido. Los hemos desorganizado completamente», afirmó Khan.
Según el Ejército paquistaní, Bajaur es la zona tribal en la que sus tropas han encontrado la resistencia más feroz desde 2001 para llevar adelante el compromiso de Islamabad con EEUU en su «guerra contra el terrorismo».
El general Khan anunció que buena parte de sus tropas van a retirarse de la región, pero que el grueso de las mismas permanecerá allí.
La operación de Bajaur, que según cifras oficiales ha costado al Ejército y a los cuerpos paramilitares guarda-fronteras 97 muertos y 404 heridos, comenzó en agosto, en gran parte por la presión de la coalición ocupante de Afganistán que lidera EEUU, que considera que muchos de los ataques contra sus tropas se realizan desde las zonas tribales paquistaníes.
El jefe del distrito de Bajaur, Shafir Ullah, indicó que durante esta operación murieron alrededor de 1.600 insurgentes y 150 civiles y se hirió a 2.000 rebeldes y el mismo número de civiles, y más de 300.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.