Juanjo Basterra Periodista y candidato ilegalizado
Faltará aire fresco y la voz del pueblo en el nuevo Parlamento
No termino de digerir el pucherazo electoral. No me entra en la cabeza que una parte muy importante de la sociedad vasca no esté representada en el Parlamento de Gasteiz. Sin duda, es una muestra de esta mal llamada democracia que tenemos que sufrir. Está claro que unos diseñaron esta operación para amordazar la palabra, la voz de Euskal Herria, que pide ejercer el derecho de autodeterminación para alcanzar la soberanía.
Los otros, que han concurrido a estos comicios antidemocráticos y que hoy empiezan a hacer sumas y restas de con quién me conviene o no gobernar, han aceptado esta vulneración de las reglas de juego de lo que debería ser la democracia para obtener provecho. Ante una agresión de estas características a una parte importante de la sociedad, lo más lógico habría sido suspender las elecciones. Parar el fraude. No ha sido así.
Esto nos lleva a una etapa superior, porque el Parlamento de Gasteiz y el equipo que ocupe Ajuria Enea seguirán alejados de las pretensiones de lo que quieren los hombres y mujeres de este pueblo.
Quienes ocuparán los 75 escaños, sin duda, no van a ser capaces, porque hasta la fecha han mirado hacia otro lado, de avanzar hacia el reparto de la riqueza, el reparto del trabajo, la mejora de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores, de garantizar la seguridad y la salud en las empresas. No van a propiciar un marco propio para que Euskal Herria pueda construir su futuro no sólo político, sino socioeconómico para terminar con la pobreza y la exclusión, para garantizar que las pensiones sean públicas, para conseguir que se termine con la precariedad laboral que nos pone a los pies de empresarios desaprensivos que nos usan a su conveniencia; para conseguir que quienes más tienen paguen más impuestos. Es decir, para avanzar hacia una sociedad más justa y solidaria.
En definitiva, para crear Euskal Herria desde la base. Nos toca seguir trabajando y apostando por alcanzar un modelo económico y social alternativo, porque el que se ha instaurado en el Parlamento y el que llegue a Ajuria Enea defenderá a las élites económicas. No me cabe la más mínima duda.