El Tribunal Especial para Líbano, encargado de juzgar a los presuntos autores de importantes atentados cometidos en ese país, entre ellos el que acabó con la vida del ex primer ministro libanés Rafic Hariri, comenzó sus sesiones ayer en La Haya.

«Os doy la bienvenida a esta ceremonia de apertura», declaró el británico Robin Vincent, secretario judicial del Tribunal. El fiscal canadiense Daniel Bellemare, que junto a Vincent ha dirigido la comisión internacional que investigó la muerte de Hariri, también asistió a la ceremonia oficial.

El ex primer ministro murió en un atentado el 14 de febrero de 2005 en Beirut. Este tribunal fue creado el 10 de junio de 2007, en virtud de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, y aplicará el código penal libanés. La identidad de los once jueces, de los que cuatro son libaneses, no fue revelada por motivos de seguridad. El mandato del Tribunal es de tres años renovables.

Siria, acusada

Los dos primeros informes de la comisión de investigación de la ONU, creada dos meses después del atentado contra Hariri, que falleció junto a otras 22 personas en un ataque con camioneta bomba, determinaron la implicación de los servicios de inteligencia sirio y libanés. Nombres de personas cercanas al presidente sirio, Bachar Al-Asad, fueron citados por los investigadores, pero Siria negó cualquier implicación en el atentado.

«Mi equipo y yo haremos todo lo que sea humana y legalmente posible para garantizar que la verdad salga a la luz y que los responsables de los crímenes (...) sean llevados ante la Justicia», prometió Bellemare. El tribunal no buscará «venganza», sino «justicia», insistió el fiscal.

Cuatro generales permanecen detenidos en Líbano en el marco de la investigación por la muerte de Hariri. Tres sospechosos fueron liberados el miércoles por la justicia libanesa. Eran sospechosos de haber pasado informaciones que indujeron al error a los investigadores.