El PSE aguardaba con ilusión los resultados de Araba porque tenía depositadas en este herrialde gran parte de sus esperanzas de poder arrebatar al PNV el liderazgo en el Parlamento. Bien es cierto que hace cuatro años el partido de Patxi López fue la tercera fuerza política, a gran distancia de la coalición PNV-EA y detrás incluso del PP, pero hace apenas un año barrió con 69.000 votos (40,73%), más del doble que la formación jeltzale -32.000-, que concurrió ya sin la compañía de EA.

Pero está claro que las elecciones al Congreso español y al Parlamento de Gasteiz no tienen mucho que ver, que el voto que se activa en unos comicios no lo hace en otros, y que algunos sufragios cambian de color dependiendo de la cita.

De esta forma, el PSE, efectivamente, gana en Araba en votos pero su victoria no tiene nada que ver con la amplitud de hace doce meses, y además empata en número de escaños con el PNV, tras el arreón de última hora de EA, que mantiene su parlamentario en el sprint final. De todos modos, ese último escaño que estuvo bailando hasta el final cayó en el saco del partido de Unai Ziarreta por sólo ocho votos, de modo que podría volver al PSE si obtiene nueve sufragios más en el recuento de las papeletas llegadas desde el extranjero.

Esto, en el recuento oficial, ya que atendiendo a la voluntad popular ese asiento que se lleva Rafael Larreina debería corresponder a Amparo Lasheras, ya que la plancha que encabeza la periodista encarcelada por el juez Baltasar Garzón saca más de cuatro mil votos a EA, 9.048 a 5.267. La izquierda abertzale, en este sentido, mantiene la cuarta posición en Araba a pesar del veto a sus listas y el acoso policial a su campaña.

Por tanto, el PSE gana con más de 47.000 votos, cuatro mil por encima de 2005, pero lejos de los casi 70.000 de 2008, y empata a escaños con el PNV. Sin embargo, a la hora de conformar mayorías, el partido de López podría contar con los 6 electos del PP, y el de UPyD, que irrumpe en la Cámara a costa del partido de Basagoti, que se deja 12.000 votos y un asiento en cuatro años.

El PNV se recupera

El PNV, por su parte, puede darse por satisfecho con el resultado cosechado en este herrialde, al haber sacado casi un 50% más de apoyos que en 2008 -45.000 frente a 32.000-, y haberse quedado con casi todos los votos de la coalición PNV-EA, que hace cuatro años logró cerca de 52.000 votos. Así, los jeltzales consiguen ocho escaños y un 28,3% de los sufragios. En 2005, PNV-EA obtuvo el 30,31%.

Además de UPyD, la formación que por primera vez obtiene un representante por Araba es Aralar, que consigue 6.585 votos y se coloca como quinta fuerza política en el herrialde. En el otro lado de la balanza se halla Ezker Batua, uno de los grupos políticos derrotados de la jornada junto a EA. En este sentido, los números indican que los más de tres mil apoyos perdidos por la coalición de Javier Madrazo -ha pasado de 8.409 a 5.143- coinciden casi con los ganados por Aralar, que en 2005 obtuvo 2.545 papeletas.

Algo parecido sucede con el PP respecto al PSE y UPyD, ya que los casi doce mil votos perdidos por los de Basagoiti se han ido a las listas de López -cuatro mil votos- y sobre todo a UPyD, con 5.974 sufragios.