EEUU tranquiliza a la «nueva Europa» ante su anunciado deshielo con Rusia
La jefa de la diplomacia de la Administración Obama, Hillary Clinton, se ha sentido obligada a explicar -o justificar- lo que parece el inicio de un deshielo con Rusia. Clinton trató ayer de tranquilizar, sobre todo, a los países del este, bautizados en su día como «la nueva Europa».GARA |
«Nuestro diálogo con Rusia no afecta en nada a nuestro apoyo a países como Georgia, los países bálticos, los Balcanes o a cualquier país europeo que se sienta libre e independiente y pueda tomar sus propias decisiones sin interferencias inapropiadas de Rusia».
Con estas palabras ante un grupo de jóvenes políticos europeos en Bruselas, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinto, trataba de justificar el deshielo de las relaciones con Rusia, evidente tras el anuncio por parte de la OTAN de la reanudación de las relaciones con el gigante euroasiático y horas antes de celebrar el primer encuentro de la era Obama con su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
Clinton señaló que el apoyo de EEUU a los países enfrentados a Rusia tras haber estado bajo su órbita durante la mitad del siglo XX «es una premisa de nuestra mano tendida a Moscú y de nuestra aceptación de la proposición de relanzar el Consejo OTAN-Rusia».
Tras tratar de dejar sentada esta cuestión, Clinton pasó a enumerar los asuntos en los que EEUU espera profundizar mediante acuerdos con Rusia, «como el terrorismo y la no proliferación» nuclear.
Georgia se prepara
Por de pronto, el Gobierno georgiano no lo debe de tener muy claro cuando ha anunciado que está revisando su estrategia militar en previsión de nuevos conflictos con Rusia.
Eso sí, Tbilissi anunció que los nuevos esfuerzos se concentrarán en los aspectos defensivos. Nada extraño habida cuenta del resultado de su ofensiva del pasado mes de agosto contra Osetia del Sur, que fue respondido con un contraataque ruso que derivó, a la postre, en el reforzamiento de la presencia militar de Moscú no sólo en Osetia del Sur sino también en Abjasia.
Precisamente, el Gobierno abjaso anunció ayer un principio de acuerdo que permitirá al Ejército ruso ocupar durante la friolera de 49 años una base militar en su suelo.
De vuelta al encuentro-cena de Lavrov-Clinton, en la agenda de ambos se incluyó la cuestión afgana -EEUU necesita a Rusia para el transporte de avituallamientos al país asiático-, las negociaciones sobre el tratado START-1, el escudo antimisiles y la cuestión iraní. EEUU exige a Rusia que renuncie a vender a Teherán misiles tierra-aire actualizados y perfeccionados.
El presidente abjaso, Sergei Bagapch, anunció un principio de acuerdo para ceder por 49 años a Rusia una base militar en la región de Godauta.