El Deportivo Alavés tiene esta tarde una gran oportunidad de aprovechar la buena ola que ha cogido y, al margen de encadenar tres victorias consecutivas por vez primera tras 152 partidos, descargar todas las angustias y los problemas apilados a un rival que comienza a sentirse agobiado por la clasificación.

Así, mientras los albiazules han conseguido respirar gracias a las dos victorias consecutivas conseguidas ante el Levante y la Real, los canarios, con 28 puntos, están igualados con el Córdoba, equipo que cierra la zona de descenso, tras no conseguir un triunfo en los nueve partidos disputados en 2009.

En el plano deportivo, los problemas para Javi López vuelven a concentrarse en una defensa en la que no podrá contar con Edu Albacar y Natxo Garro, dos de sus jugadores más destacados en las últimas jornadas. Como Almirón parece recuperado, el argentino hará pareja con Casar como central y Astudillo y Garitano lucharán por un puesto de pivote junto a Emilio Sánchez, con Moreno de nuevo en el carril derecho.

En la previa del partido, el entrenador albiazul Javi López incidió en que «debemos estar siempre metidos en el partido y haciendo bien las cosas para tener opciones de sacar algo positivo y seguir creciendo con el trabajo que venimos realizando». El técnico quiere seguir con su buena racha.