Gari Mujika Kazetaria
Pinocho se emancipa
Dicen que Pinocho acaba de cumplir 70 años, pero lo veo como un chavalillo. Sólo que ahora no hace ninguna gracia. De ser una marioneta de madera, ha evolucionado hasta convertirse en una actitud que impregna casi todas las esferas de la sociedad.
Aunque no es fácil encontrarlo, sólo hay que fijarse muy bien en lo que tapan, callan, ocultan o silencian. La portavoz en funciones de Lakua, Miren Azkarate, sería un buen exponente. El miércoles demandaba llegar hasta el final en el caso de torturas a Igor Portu y Mattin Sarasola, sin citar ni de pasada que su Policía mantenía incomunicado e incumplía en todo su famoso protocolo preventivo con Manex Castro. Sólo hubo que esperar hasta la noche para otra nueva denuncia de torturas.
La parlamentaria de NaBai, Uxue Barkos, clamaba al cielo tras la decisión de continuar con el proceso judicial contra los quince guardias civiles acusados de un delito de torturas y lesiones, y anunciaba una iniciativa para que Rubalcaba dé la cara en el hemiciclo español. Perfecto, qué menos, pero sigue chirriando que un mes antes de que los lesakarras fuesen torturados todas las formaciones vascas legitimaran con su rúbrica la «labor» de las FSE en Euskal Herria. Actuación que se repitió después en la Cámara de Gasteiz. Una sin lábel democrático donde también se ríe una rojigualda al viento.
Y llega el ministro español del Interior. El que rechaza la existencia de torturas como en su día negó la relación de los GAL con el Gobierno del PSOE, en el que también fue ministro. El que ha tenido que salir infinidad de veces a dar la cara por los guardias civiles que detuvieron a Portu y Sarasola. El mismo que asume que a sus militares les han pillado los tickets de Bidegi, sus falsedades, un testigo ocular, los informes forenses... ¡y que Portu fue ingresado de urgencia en la UCI!
Ah, ¿no lo sabíais? Pero seguro que sí el requetefiltrado cuento del ordenador de Aspiazu. No quiero imaginar qué directrices informativas tendrá EiTB si su nuevo jefe es del PSE.
Evidentemente no ha sido por las políticas de vivienda de Madrazo, pero Pinocho ya se ha independizado. Ya no necesita de Geppeto para que le guíe; ha encontrado un «padre» mejor: el ministro nazi de propaganda, Joseph Goebbels.