Obama autoriza al Estado financiar la investigación con células madre
El presidente de EEUU, Barack Obama, levantó ayer las restricciones sobre el uso de fondos federales para financiar investigaciones con células madre embrionarias, e indicó que la ciencia no está reñida con los valores morales. El veto fue impuesto por George W. Bush en 2001.GARA |
Barack Obama volvió a autorizar ayer la financiación pública de la investigación con células madre embrionarias alegando la esperanza de que pueda ayudar a hacer frente a algunas de las enfermedades más graves.
«Apoyaremos vigorosamente a los científicos que persigan esta investigación», aseguró el presidente estadounidense en una ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca, al emitir una orden ejecutiva que revierte una política impuesta en agosto de 2001 por su antecesor, George W. Bush, así como un memorando para restablecer la «integridad científica».
«Cuando el Gobierno no hace estas inversiones -agregó Obama-, se pierden las oportunidades, no se exploran caminos prometedores. Algunos de nuestros mejores científicos se van a otros países que patrocinen su trabajo, y esos países pueden llevarnos la delantera en los avances que transforman nuestras vidas».
Por otra parte, Obama explicó que el memorando ordena a la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca que elabore una estrategia en aras de la «integridad científica» en la toma de decisiones del Gobierno, en la que los asesores científicos se elijan por su historial y experiencia «y no por sus políticas o ideología».
De hecho, mientras las compañías especializadas en ese tipo de investigaciones argumentaron que éstas ayudarán a encontrar curas para enfermedades crónicas, líderes del Congreso y de grupos conservadores reiteraron su oposición al uso de embriones para extraer células madre.
Según líderes de la comunidad científica, el uso de células madre embrionarias, que permiten la regeneración de tejidos, podría agilizar tratamientos y hasta curas para enfermedades como el mal de Lou Gherig o el de Parkinson, Alzheimer, la diabetes, esclerosis múltiple, parálisis y otras lesiones de la médula espinal.
Pero los grupos conservadores consideran que se debe tener en cuenta la pregunta «clave» sobre la moralidad del uso de embriones humanos y que, en definitiva, la continua destrucción de esos embriones no ha arrojado resultados prometedores después de una década de investigaciones públicas y privadas en todo el mundo.
Esas investigaciones «aún no han dado paso a pruebas clínicas ni éxitos en el mundo real, pero hasta la fecha han causado serios problemas, incluyendo tumores en pruebas con animales», dijo en un comunicado el senador republicano Sam Brownback.
La decisión de Obama alegró a los científicos y molestó a los conservadores religiosos. La Family Research Council calificó de «fatal» el decreto y afirmó que es «una bofetada a los americanos que creen en la dignidad de la vida humana».