La postura republicana muestra la grave situación
Las declaraciones de los dirigentes del Sinn Fein sobre los atentados por parte de grupos armados disidentes están siendo muy claras y directas, a la vez que medidas. Desde Gerry Adams hasta Martin McGuinness, pasando por la nueva vicepresidenta del partido Mary Lou McDonald, todos han apostado por la implementación de los Acuerdos de Viernes Santo como único camino para mantener la paz, pero también para lograr sus objetivos de lograr una Irlanda unida y libre del colonialismo británico. De hecho, tradicionalmente en el Sinn Fein todo es medido en lo referente a sus actos y posturas, lo que debe sobre todo llevar a ver la gravedad de la situación.
El partido de los republicanos de izquierda ha sido históricamente muy claro sobre sus objetivos y los medios para lograrlos. Si bien su participación en diferentes movimientos sociales es inapelable, son un partido político que aspira a gobernar una república independiente de Irlanda. Un Gobierno que, como es de suponer, tendrá las mismas funciones que cualquier otro, aunque necesariamente no las mismas políticas públicas. Una de esas funciones será la de dirigir una Policía que revierta la negra historia policial irlandesa. Frente a críticas infundadas al respecto, su compromiso en este punto es tan claro como en todos los restantes. Por eso también conviene leer sus declaraciones. Eso sí, íntegras.