La policía francesa arrestó ayer a cuatro jóvenes a los que al parecer vincula con el sabotaje producido durante la madrugada del 25 de diciembre contra la agencia inmobiliaria Guy Hoquet de Angelu. Los cuatro fueron puestos en libertad horas después.

El primer arresto tuvo lugar a las 6.00 en el barrio Marracq de la capital labortana, donde la Policía francesa detuvo a Pierre Sangla, en el inmueble donde reside con sus padres. El joven pudo telefonear a sus familiares para dar cuenta de su arresto. Las tres detenciones restantes se llevaron a cabo en el barrio de Sante Ezpiritu, también en Baiona, donde arrestaron a Kittof Sangla, hermano del primer detenido, Cédric Otegi y Cédric Belasque, según indicó el movimiento pro amnistía.

Los familiares de los arrestados señalaron que la orden de arresto que portaban los agentes de la Policía hacía referencia al ataque producido en diciembre contra la agencia inmobiliaria. Asimismo, la emisora France3 apuntaba que los jóvenes habían sido detenidos para ser interrogadas sobre este ataque.

La agencia AFP por su parte, indicó por la tarde que las detenciones podrían tener relación con el ataque contra la inmobiliaria Square Habitat, propiedad del banco Crédit Agricole, en Kanbo, el pasado 23 de enero.

Los arrestados fueron conducidos a la comisaría que la Policía francesa tiene en la capital labortana, hasta donde se trasladó la protesta por los arrestos, ya que una veintena de personas secundó la concentración convocada por el movimiento pro amnistía.

La nota emitida por el movimiento pro-amnistía denuncia el paso represivo que, a su juicio, ha dado el Gobierno francés; «Ipar Euskal Herria se está convirtiendo en su obsesión represiva», apostilla. Sin embargo, manifiesta que esta actuación responde a que el Gobierno de Sarkozy «se ha dado cuenta de que tiene un conflicto político con este país», un conflicto que a su entender, es cada día «más visible».

El movimiento antirrepresivo denuncia, asimismo, la actitud del Ejecutivo de París por «hacer callar mediante la represión» todo signo de disidencia, una actitud en la que también enmarca el juicio contra Laborantza Ganbara o las decenas de comparecencias y detenciones producidas los últimos meses. En este sentido, hace un llamamiento a la movilización contra esta estrategia represiva.

El ataque contra la agencia inmobiliaria situada en Angelu no causó daños personales, puesto que el artefacto explotó a las 3.30 de la madrugada y nadie se encontraba en su interior, pero los daños materiales sí fueron cuantiosos.

El inmueble amaneció además, con una pintada en la que se podía leer «Euskal Herria ez dago salgai!», un eslogan que se ha repetido en diversas acciones de esta índole.

Este ataque, por otra parte, coincidió en el tiempo con otro sabotaje llevado a cabo en Capbreton, en las Landas, contra CERS, un centro de salud para deportistas, lo que hizo sospechar a la Policía de la relación entre ambos sabotajes.