El gaztetxe Zazpi Katu de Bilbo fue desalojado ayer a la mañana por la Ertzaintza. Según aseguró el Departamento de Interior de Lakua en una nota, los agentes procedieron al cierre del local en ejecución de una orden judicial dictada tras la denuncia del propietario del inmueble. En los dos años que lleva funcionando, es la cuarta ocasión en la que el local autogestionado es cerrado.

La Policía autonómica procedió al desalojo del gaztetxe tras esperar a que los jóvenes que se encontraban en el interior abandonaran el local.

Al parecer, el lunes por la noche se percataron de la presencia de una furgoneta «sospechosa» con las lunas tintadas en las inmediaciones de Zazpi Katu y varios miembros de la Gazte Asanblada de Alde Zaharra optaron por dormir en el local.

Tras percatarse de lo ocurrido, grupos de jóvenes se acercaron al gaztetxe para protestar. La Ertzaintza les impidió el paso y cuando comenzaron a corear lemas contra la actuación policial, los agentes encapuchados obligaron a identificarse a cuatro jóvenes de forma violenta y golpearon a otro.

Respaldo al gaztetxe

Durante la mañana, los jóvenes realizaron varias kalejiras por el barrio en protesta por el desalojo. Asimismo, colocaron carteles y realizaron pintadas para denunciar lo ocurrido. Por la tarde, la Gazte Asanblada de Alde Zaharra bilbaino convocó una manifestación en protesta por el desalojo a la que asistieron decenas de jóvenes.

El cierre del local fue criticado, en sendos comunicados, por el Consejo de la Juventud de Euskadi y Euskal Herriko Gazteriaren Kontseilua, que mostraron su respaldo a Zazpi Katu. La izquierda abertzale de Bilbo, por su parte, responsabilizó al equipo de gobierno del Ayuntamiento integrado por el PNV y EB de lo ocurrido.

La de ayer es la cuarta vez que la Ertzaintza desaloja Zazpi Katu y se produce después de que el pasado mes de enero se celebrara el segundo aniversario del local autogestionado.

El gaztetxe abrió sus puertas el 13 de enero de 2007 y el primer desaojo se produjo prácticamente un año más tarde.

En concreto, el 28 de febrero y tras permanecer durante varias horas resistiendo en el interior fue vaciado por la Ertzaintza con ayuda de los bomberos. Sin embargo, esa misma tarde volvió a ser ocupado.

El 10 de abril se llevó a cabo el segundo desalojo cuando la explosión accidental de un petardo en el interior fue utilizado para urdir lo que fue calificado de «montaje policial» y cerrar con una chapa la puerta. Al igual que en la anterior ocasión, dos días después los jóvenes irrumpieron de nuevo en el local. En mayo del año pasado se produjo el tercer desalojo al que Zazpi Katu tuvo que hacer frente y tras permanecer cerrado durante varios meses, el gaztetxe fue de nuevo abierto antes del inicio de la última Aste Nagusia. Durante todo este tiempo el gaztetxe ha acogido numerosas actividades como conciertos, teatro, charlas, cenas o cursillos de todo tipo.