Representantes de todos los sindicatos del comité de Hegal (antigua Gamesa Producciones Aeronáuticas), salvo UGT, explicaron ayer los motivos de su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta durante 99 días a 274 de los 301 trabajadores de la plantilla y anunciaron el calendario de movilizaciones, entre las que se encuentran paros de doce horas en los tres turnos, hoy y el viernes.

Además del paro, hoy llevarán a cabo una caravana de coches que saldrá de la puerta de la fábrica en Miñano a las 9.30 y una manifestación a las 19.00 en la capital alavesa.

El portavoz del comité, Jesús Antolín, leyó un comunicado en el que calificó el expediente de regulación de empleo de «fraude» y advirtió de que «no estamos en una empresa en crisis» sino ante una estrategia de deslocalización de la planta de Miñano, perteneciente al grupo Aernnova. En este sentido, acusó a la dirección «de no haber hecho absolutamente nada para impedir que el trabajo que ahora podría estar en Hegal se lo hayan llevado a otras plantas de nueva creación como la de México o Toledo».

Por ello, insistió en que el ERE está totalmente injustificado y opinó que Hegal «puede estar en peligro» pero no por una repentina caída de pedidos sino «por la situación provocada intencionadamente por la dirección», al no llevar nueva carga de trabajo a la planta de Miñano.

Los sindicatos denunciaron la «falta de implicación de las entidades alavesas», ya que, como ocurrió con el proyecto del Airbus 350, «otros, como el Gobierno de Andalucía, sí se implican y se acaban llevando los grandes proyectos». Los representantes sindicales consideraron el ERE una «maniobra oportunista para incrementar sus ingresos con ayudas públicas e implantar medidas como la flexibilidad», aprovechándose de la coyuntura económica.

Nula voluntad

El comité insistió en que no se trata de una empresa en crisis y recordaron que en 2005 «también había poca carga de trabajo y no se tomó ninguna medida que afectase a los trabajadores».

Respecto a las negociaciones con la empresa durante el período de consultas, que termina el viernes, denunciaron la «nula voluntad de la dirección» de llegar a un acuerdo con los trabajadores y pusieron como ejemplo que la empresa se ha ofrecido a complementar en un 9% los salarios de quienes vayan al paro durante el ERE, a cambio de que éstos trabajen 14 días extra.