El grupo disidente republicano IRA de Continuidad ha reivindicado la muerte del agente de la Policía norirlandesa Paul Carroll, de cuarenta y ocho años de edad, en Craigavon, en el Condado de Armagh. Carroll, que provenía del área de Banbridge, era, según fuentes policiales, un agente experimentado que había servido más de veinte años como agente de Policía. En su comunicado, acompañado por un código que permite identificarlo como verdadero, la organización disidente asumió la muerte del policía a manos de su batallón del norte de Armagh, y afirmó que «mientras siga la injerencia británica en Irlanda, los ataques continuarán».

Alrededor de las 21.00 del lunes, Caroll y su compañero respondieron a una llamada que informaba de actividades sospechosas en las inmediaciones de una escuela en Lismore Manor, Craigavon. Carroll estaba sentado en el coche patrulla cuando recibió un disparo en la cabeza que le causó la muerte casi instantánea. La Policía sospecha que la llamada fue parte de una emboscada. El máximo responsable de la Policía norirlandesa, Hugh Orde, se reunió con los miembros del Consejo Policial para revisar la seguridad en el norte de Irlanda.

Durante una rueda de prensa, dejó claro que sus oficiales continuarán cumpliendo con su labor. «Seguiremos ofreciendo nuestro servicio a pesar de los riesgos, aunque los tenemos presentes», declaró.

Ante las preguntas de los periodistas sobre la capacidad de los grupos disidentes republicanos, consideró que se les está dando más capacidad de la que realmente tienen. Aún así, «nos recuerdan que son un grupo minoritario pero obsesionado con destrozar lo que es un enorme progreso político y se están haciendo peligrosos».

Mientras se producían las primeras reacciones tras la muerte de Carroll, detectives norirlandeses seguían examinando las grabaciones de las cámaras de vigilancia en las que se recogió el ataque del IRA Auténtico contra la base de Massereene, que le costó la vida a dos soldados y causó cuatro heridos. Las grabaciones confirman que el Vauxhall Cavalier recuperado por la Policía fue el vehículo usado por los autores y se espera que las pruebas forenses ayuden a identificarles.

La última acción de los disidentes republicanos, que se produjo sólo 48 horas después del atentado reivindicado por el IRA Auténtico, ha provocado una nueva cancelación del viaje de los máximos responsables del Ejecutivo de Belfast.

El primer ministro norirlandés, el unionista Peter Robinson, afirmó que los responsables de la muerte del oficial Carroll no conseguirán llevar al norte de Irlanda de vuelta al pasado y reafirmó el compromiso de los políticos norirlandeses con el mantenimiento de las instituciones y la continuidad del proceso de paz.

«Estamos totalmente decididos a que esa gente no nos dirija, no dicte nuestra agenda y no nos desvíe de los pasos que creemos son los correctos para hacer avanzar a este país. Todos los partidos en la Asamblea apoyan al jefe de Policía y están totalmente de acuerdo en que no debemos renunciar a lo que hemos conseguido: éste es el tipo de unidad con la que nadie nos podrá derrotar», remarcó Robinson.

Duras palabras de McGuinness

Sin embargo, ha sido el enfado del viceprimer ministro, el republicano Martin McGuinness, lo que ha acaparado la atención de los medios de comunicación, al tachar a los responsables de las muertes de los soldados británicos y del policía norirlandés de «traidores» a la causa republicana. «Son traidores a la isla de Irlanda, han traicionados los deseos, esperanzas y aspiraciones de los habitantes de esta isla. No merecen el apoyo de nadie», incidió el líder republicano. «Vamos a seguir unidos en nuestra respuesta, y finalmente venceremos», afirmó McGuinness en referencia al Ejecutivo multipartito norirlandés.

Por su parte, el representante del Gobierno británico en el norte de Irlanda reiteró el compromiso de Londres con el proceso, y afirmó que los disidentes republicanos carecen de «la capacidad de quitarle a la gente el proceso de paz. Mi trabajo y el de cada uno de los políticos norirlandeses es darle al pueblo norirlandés lo que quiere, que es libertad, justicia y democracia, y es lo que haremos».

La Confederación de Sindicatos Irlandeses ha convocado para hoy movilizaciones en Belfast, Derry y Newry.