El responsable del área de Energía de Greenpeace, Carlos Bravo, pidió ayer una mayor implicación de las instituciones vascas en favor del cierre de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña, situada a pocos kilómetros de distancia de Euskal Herria.

Bravo compareció ayer en la comisión correspondiente de las Juntas Generales de Araba para exponer los argumentos de Greenpeace en contra del mantenimiento de la central.

El permiso de explotación finaliza el 5 de julio de este año. Antes, en primavera, se espera un informe del Consejo de Seguridad Nacional sobre la conveniencia o no de la continuidad de esta planta con 39 años de actividad.

Bravo incidió en que la responsabilidad de decidir sobre su funcionamiento depende del Gobierno de Madrid y en que el citado informe no es vinculante para esta institución, aunque señaló que es preciso un «posicionamiento más activo» del Ejecutivo de Gasteiz y de la Diputación alavesa al respecto.

En este sentido, propuso que las instituciones vascas acudan al Ministerio de Industria español con una demanda clara de cierre, y agregó que, además, también resulta necesaria una «postura clara e inequívoca de todos los grupos políticos vascos».

En relación a este punto, Bravo recordó que durante la pasada campaña electoral se reunieron con los partidos políticos y añadieron que del candidato de PSE, Patxi López, tal y como comentaron, «no conseguimos un pronunciamiento claro a favor del cierre».

«Ambigüedad del PSOE»

Bravo llamó la atención sobre la «ambigüedad» del Gobierno español y del PSOE en torno a esta cuestión. Apuntó que el partido de Zapatero no se opone al cierre de la central, mientras que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, «hace pronunciamientos pro-nucleares».

Instó al Ejecutivo central a «tomar ya una decisión» sobre Garoña, aunque afirmó que «confiamos en que la va a cerrar porque sino lo hace se juega su credibilidad».

Asimismo, advirtió de que la continuidad de las centrales nucleares pone en peligro que se apueste por las energías renovables que, en su opinión, sólo saldrán adelante si se prescinde de la energía nuclear.