A la espera del Real Madrid
Dos buenos referentes para un encuentro impredecible
Los rojiblancos se fijan en su eliminatoria copera y en la actuación del Liverpool ante la próxima visita de un Real Madrid herido.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Algunos equipos parecen condenados a hacerlo todo a lo grande. Lo que está muy bien cuando las cosas van de cara, pero puede resultar demoledor en momentos de crisis.
En el que, por ejemplo, parece haber entrado el Real Madrid. En apenas una semana, el equipo merengue ha pasado de soñar con «chorrear» al Liverpool en Europa y atrapar al Barcelona en Liga, a ser humillado por los ingleses y ver cómo la ventaja del equipo blaugrana vuelve a crecer. El problema para su próximo rival es saber cómo responderá el equipo a esas circunstancias. El choque del sábado, en ese sentido, se presenta más impredecible que nunca: no sorprendería un Real Madrid enrabietado y dispuesto a fulminar a su rival, pero tampoco lo haría un equipo sumido en la más profunda depresión.
Así que al Athletic, más que nunca, le toca aferrarse al tópico. Es decir, pasar del rival y centrarse en sí mismo. Y a falta de uno, los rojiblancos tienen dos referentes a los que aferrarse a la hora de preparar el partido.
El primero pasa por su propia experiencia y, más concretamente, por el reciente choque de vuelta de las semifinales coperas. Aunque resulte imposible alcanzar el ambiente que se vivió ese día en San Mamés, la del sábado es también una de esas citas marcadas en rojo en el calendario de la afición. Y por parte del equipo, algo más descansado, recuperando jugadores que no pudieron viajar a Barcelona, siempre motivado ante un rival como el madrileño y consciente de que la Liga empieza a requerir una concentración similar a la mostrada en el torneo del k.o., tampoco parece que vaya a haber problema.
Los tiros de Joaquín Caparrós parecen ir por ese camino y, junto a los mensajes de llamada a la concentración que lanza en los últimos días, los ensayos en Lezama apuntan a un once similar al que barrió al Sevilla.
El segundo referente es ajeno. Y llega desde Anfield Road, donde el Liverpool eliminó el pasado martes al Real Madrid, con goleada incluída. Ingleses y bilbainos no son comparables en muchos aspectos, pero sí en el de la actitud; clave, para los jugadores del Athletic, a la hora de encarar el choque ante la escuadra madrileña.
«Tenemos que intentar salir con la misma agresividad y las mismas ganas de ir a por el partido que tuvimos contra el Sevilla -subrayó ayer Fernando Llorente-. Aunque a mayor nivel, el Liverpool hizo algo parecido, salió desde el principio a por el Real Madrid y no intentó guardar el resultado de la ida. Esa actitud es importante».
«El Liverpool -corroboró Andoni Iraola- le metió mucho ritmo al partido, mucha intensidad y, sobre todo, hizo un buen inicio de partido. Eso es lo que buscamos nosotros porque es nuestra manera de jugar, aunque luego no sea fácil plasmarlo en el campo. Pero tenemos que salir desde el principio con esa mentalidad; tenemos que apretar mucho, que se sientan muy presionados, que no jueguen cómodos y, sobre todo, intentar hacer un buen comienzo».
Y que se note en el marcador porque, rivales y motivaciones al margen, los bilbainos están «necesitados de triunfos. Estamos un poco obligados a ganar y sacar puntos ante el Real Madrid», admitió el usurbildarra.
La Copa no sólo depara alegrías. La Comisión Antiviolencia ha propuesto dos multas de 3.500 euros para el Athletic por lo sucedido en el choque ante el Sevilla. La primera, por la invasión masiva del campo y la segunda, por la explosión de un petardo y el encendido de una bengala.
A la espera de lo que pueda suceder con las gestiones oficiales, peñistas del Athletic han decidido presionar por su cuenta para que la final de Copa se traslade al Santiago Bernabéu. Piden a los aficionados que envíen e-mails a Athletic, Barcelona y Federación Española.
El Real Madrid regresó ayer al trabajo, con caras largas y las ausencias de Gago, Casillas y Cannavaro, que se ejercitaron por su cuenta.
Gabriel Heinze reconoció que «el golpe» de la goleada en Anfield Road «fue muy duro», sobre todo para un club en el que «cuando las cosas están bien, todo va genial, es de los mejores del mundo, pero cuando las cosas van mal, es el peor del mundo, por tanta presión y responsabilidad».
El defensa apuesta por «salir adelante, ganar el sábado y pelar por la Liga».GARA