Tras miles de kilómetros por todo el continente, el pase del Baskonia a Berlín se decidirá en su fortaleza de Zurbano, ya que el equipo de Dusko Ivanovic estará en su quinta Final four consecutiva si es capaz de ganar los partidos que le quedan en casa. La afición así lo ha entendido y llenará hasta la bandera un pabellón azulgrana para el que no quedan entradas desde hace varias jornadas.

Pero es que además de por la importancia del choque, Baskonia y Olympiacos, ya clasificados, se juegan tener el factor cancha a favor -mucho más importante este año con las eliminatorias al mejor de cinco-, las estrellas de El Pireo hacen del de hoy el partido más atractivo de una Euroliga que no ha brindado la oportunidad de ver a los grandes equipos continentales y cuyo play off quedará algo descafeinado al tener que enfrentarse a Real Madrid o Barcelona, equipos contra los que se juega mucho más a menudo.

Muchos nombres

En este sentido, el mastodóntico proyecto de Olympiacos es capaz de compensar por sí solo toda la falta de glamour del resto de rivales que ha pasado por Zurbano esta temporada, ya que en su plantilla tiene un elenco de estrellas que posiblemente no esté al alcance de ningún otro equipo del continente.

Como viene siendo habitual cada verano, los hermanos Aggelopoulos han echado la casa por la ventana en su ansia de hacerse con el cetro continental y han puesto a las órdenes de Yannakis a un plantillón con viejos conocidos de batallas anteriores como Papaloukas o Vujcic, o jugadores de NBA con pedigrí como Pargo o un Childress cuyo juego no ha llegado a causar el efecto que hizo su fichaje, tratándose del primer jugador «con peso y minutos de calidad» en la liga estadounidense que decidió cruzar el charco a la inversa, persuadido por la fortaleza del euro. El alero yankee no llega en plenitud física porque acaba de superar una lesión que al final ha sido menor de lo que se esperaba y su duelo con Mickeal promete mucho.

En el exterior, Olympiacos cuenta con cuatro jugadores -Papaloukas, Teodosic, Pargo y Greer- que pueden alternar las posiciones de uno y de dos, con muchos centímetros en los tres primeros casos, lo que puede resultar un problema para Prigioni e Ilievski.

Dentro, la dupla Bourousis-Vujcic se antoja completísima, ya que el croata suele ser letal gracias a su excelsa calidad, mientras que el griego da al equipo esa consistencia que todas las grandes escuadras necesitan en su juego.

Por contra, los de El Pireo se presentarán a la cancha azulgrana con la baja del orondo Schortsanitis, apartado del equipo por cuestiones disciplinarias, y con la más que segura ausencia de Printezis que, debido a un golpe en el hígado, se ha perdido los tres últimos partidos.