Los sindicatos vascos se movilizan ante el recorte de derechos laborales
ELA, CCOO y ESK coincidieron ayer en Gasteiz en diversas movilizaciones y actos de las campañas que han iniciado por separado contra las consecuencias de la crisis sobre la clase trabajadora. Los sindicatos alertan de que esta situación está siendo aprovechada por la patronal para recortar derechos laborales y subrayaron que la crisis económica no tendrá solución si se sigue deteriorando la calidad del empleo y los salarios.
GARA |
Los sindicatos vascos están aumentando las movilizaciones ante la situación de crisis que vive la clase trabajadora y las demandas de la patronal de medidas que abaraten el despido y reduzcan derechos laborales. Aunque de momento de forma separada, las centrales vascas han iniciado movilizaciones y campañas para protestar contra el recorte de estos derechos. Si la semana pasada, LAB planteaba la utilidad de la huelga general como herramienta para hacer frente a esta situación, ayer ELA, CCOO, ESK y STEE-EILAS coincidieron en Gasteiz en la presentación de sus respectivas campañas para «que pague la crisis quien la ha creado» y no los trabajadores.
ELA movilizó a alrededor de medio millar de personas en la capital alavesa bajo el lema «La crisis tiene solución-Aberastasuna banatu», en una jornada que comenzó con una asamblea de delegados sindicales en la Facultad de Filología de Gasteiz.
Tras la misma, los delegados comenzaron una manifestación que concluyó frente al Palacio de la Diputación, en la que mostraron su solidaridad con las trabajadoras de la Residencia Ariznabarra, en huelga desde hace más de un año, y para criticar la gestión del conflicto laboral que está llevando a cabo el Ejecutivo foral.
Al término de la manifestación, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, propuso a la militancia de ELA recuperar la calle para hacer frente «al chantaje sistemático de la patronal, que está aprovechando el miedo que genera esta crisis para arrear contra las condiciones de trabajo y los salarios».
Asimismo, afirmó que «la crisis tiene solución si se cambia la política pero si insisten en precarizar el trabajo y en privilegiar a las rentas de capital y empresariales, facilitando los despidos, no tiene solución». En este sentido, adelantó que ELA «va a estar a la altura de las circunstancias» y animó a los militantes a pelear «ante la ofensiva patronal y gubernamental que insiste en precarizar el trabajo, privilegiar a las rentas de capital y empresariales, facilitar los despidos y dar marcha atrás en los derechos laborales».
Afirmó que los planes de los empresarios se sitúan en el día después de la crisis «y por la vía del chantaje tratan de buscar tajada y desregular el mercado laboral para mejorar su posición ante las reivindicaciones laborales». Según Muñoz, en tiempos de crisis se ha manifestado en toda su crudeza el modelo económico español que «ha favorecido la precariedad como elemento de competitividad» y la consecuencia de este modelo han sido unas tasas de paro son muy superiores al del resto de Europa.
El secretario general de ELA criticó la política presupuestaria del Gobierno de Lakua en este contexto. «Parece que no se han enterado y han presentado un presupuesto para 2009 que sigue la línea de otros años en los que la economía no estaba en recesión».
Por ello, Muñoz exigió al Ejecutivo autonómico un cambio de la política fiscal que actualmente «favorece a los empresarios que siguen sin pagar impuestos y no paran de recibir subvenciones».
En su intervención, Muñoz se refirió también al aumento de las bolsas de pobreza en Euskal Herria durante el último año, mientras el Lakua acumulaba un importante superávit en sus cuentas publicas. Señaló que «la pobreza se sitúa por encima del 4%, lo que debiera ser objeto de una profunda reflexión en la sociedad vasca».
El acto de ayer en Gasteiz se enmarca dentro de la campaña a favor del empleo iniciada hace más de un mes y que en los próximos días se extenderá a Laudio, Basauri y Bilbo.
Derechos laborales
Mientras tanto, CCOO llevaba a cabo un acto similar en el que movilizó a alrededor de medio centenar de delegados sindicales en una concentración frente a la sede de la patronal alavesa, SEA, y que también estuvo precedida de una asamblea.
La movilización de CCOO, bajo el lema «No es tu crisis pero son tus derechos», es la primera de una campaña que CCOO quiere acabar en junio con una «gran movilización, probablemente en Bilbao».
El secretario general de CCOO-Euskadi, Unai Sordo, recordó que «esta crisis no la han generado los trabajadores» y aseguró que CCOO «no va a permitir que se pretenda hacer pagar los costes de esta crisis a la parte que no la ha generado».
Sordo recordó que su origen se sitúa en el sector financiero y denunció que se intenten cuestionar los derechos laborales mediante una desregulación del mercado laboral y de las relaciones laborales. Por eso, advirtió a las organizaciones empresariales que «la puerta para salir de la crisis no puede ser la que proponen ellos, la de la desregulación, sino la de la Europa social y la de los derechos sociales y laborales».
«Habrá que tener flexibilidad para negociar cómo salimos de la crisis pero no vamos a permitir que se cuestionen los derechos laborales», indicó Sordo.
ESK propone unidad sindical
Por su parte, los representantes de ESK, Iosu Balmaseda y Larraitz Zubeldia, y de STEE-EILAS, Endika Rodríguez, propusieron buscar las mayorías sindicales y sociales para dar la vuelta a esta situación. En este sentido, abogaron por buscar el máximo grado de unidad sindical y social, basada en hacer pagar la crisis a quien la ha creado y volviendo a generar en el conjunto de la clase obrera la necesaria solidaridad con los sectores más precarizados de la sociedad».
Los responsables de ESK realizaron esta propuesta en la presentación de la segunda campaña de denuncia tras la que señaló a los grandes capitales financieros y los diferentes gobiernos como los responsables de la crisis. En esta ocasión intentarán destacar a los colectivos que sufren las consecuencias de la crisis de forma oculta.
En ella, el sindicato llama a la solidaridad obrera para defender a los sectores más precarizados, a la movilización social y a la suma de fuerzas en el ámbito sindical y social. Con estos objetivos, durante las próximas semanas llevarán a cabo concentraciones y actos de denuncia en diferentes comarcas de Euskal Herria.
ESK y STEE-EILAS hicieron hincapié en destacar «los datos invisibilizados de la crisis», entre los que destacaron que, de los 620.000 empleos destruidos en el Estado español durante 2008, la mitad correspondieron a eventuales que han sido despedidos y otros 217.000 han sido despidos individuales improcedentes (personal fijo pero barato de despedir).
Estos sindicatos destacan que, pese al aumento de expedientes de regulación de empleo, menos del 5% del empelo destruido lo ha ido por un ERE y más del 80% fueron despidos individuales o eventuales a los que no se les renueva el contrato.
«Esto es así porque, a través de las sucesivas reformas laborales se ha interiorizado como natural en la clase obrera convivir con un elevado grado de precariedad», denunciaron.
Subrayaron que en el Estado español ya hay más de 800.000 personas que pertenecen a familias con todas las personas en paro y en Hego Euskal Herria más del 35% de las personas en paro no cobra ningún tipo de prestación del INEM.
La patronal también aumenta su movilización ante la crisis. Ayer, el secretario general de Confebask, José Guillermo Zubia, demandó que la primera actuación del nuevo Gobierno de Lakua sea «analizar con los agentes económicos y sociales la situación y las medidas a adoptar» y entre ellas, volvió a reclamar flexibilización del despido. Tras reconocer, en una entrevista en Radio Euskadi, que esa medida «puede no ser popular, pero sí razonable y adecuada», aseguró que «no se puede mantener artificialmente un empleo, porque merma las posibilidades de salir de esta situación; otra cosa es ofrecer una cobertura adecuada al desempleo para que nadie quede desamparado». Zubia opinó que 2009 terminará un leve crecimiento económico en la CAV.
La patronal española CEOE, por su parte, se refirió a los salarios pare reclamar que «se moderen» y propuso una subida salarial del 1% para los convenios colectivos que se firmen en 2009. La CEOE defiende además las cláusulas de garantía salarial con incidencia negativa, de forma que, si el IPC real se sitúa por debajo de la previsión, la subida acordada también baje.
ELA subrayó la necesidad de un cambio en la política fiscal del Gobierno de Lakua, que actualmente «favorece a los empresarios que siguen sin pagar impuestos y no paran de recibir subvenciones».
El secretario general de CCOO-Euskadi, Unai Sordo, subrayó que la puerta para salir de la crisis no puede ser la desregulación del mercado laboral, «sino la Europa de los derechos sociales y laborales».
ESK subrayó que el 80% de la pérdida de empleo no se produce a través de EREs sino por los despidos individuales o la no renovación de contratos eventuales. El 35% de las personas vascas en paro no cobra prestación.
Los principales grupos del Parlamento Europeo reclamaron ayer a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acciones claras durante la cumbre comunitaria de la próxima semana que contribuyan a combatir los efectos de la crisis económica. «No puede ser una cumbre más», recalcó en el debate preparatorio de la reunión el líder del Partido Popular Europeo, Joseph Daul, que llamó a los gobiernos a «resistir las tentaciones» de actuar en solitario.
El portavoz socialista, Martin Schulz, quien advirtió de que es necesario «tomar decisiones ya en el control de los `hedge funds', el capital de riesgo y la remuneración de los altos directivos». Los Verdes o Izquierda Unitaria criticaron las políticas económicas de los gobiernos europeos en los últimos años. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, defendió las medidas puestas en marcha por la UE para combatir la crisis pero reconoció que, en cualquier caso, la pérdida de empleos va a poner a prueba el modelo social europeo. Por ello, llamó a familias, trabajadores y empresas a afrontar la situación «unidos». «Europa tiene que encontrar su fuerza en la cohesión y la solidaridad práctica», insistió. Barroso, expresó su preocupación por el aumento del paro, ante lo que reclamó «ambición e imaginación».
En Estados Unidos, el presidente, Barack Obama, se mostró optimista sobre las perspectivas económicas a largo plazo, aunque aseguró que para salir de la crisis se necesita «una acción concertada» en todo el mundo. Obama afirmó que los objetivos de la cumbre del G-20, que se celebrará el próximo 2 de abril, serán dar un nuevo impulso a la coordinación financiera internacional y «avanzar hacia una reforma de la regulación que nos permita evitar en el futuro» crisis como la actual.
Por su parte, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, presidente de un grupo creado por la ONU para estudiar cómo salir de la crisis económica y evitar otras en el futuro, alertó de que «los países en desarrollo necesitan urgentemente financiación para afrontar las consecuencias económicas y sociales de la crisis mundial. Es cuestión de justicia social, pero también es del interés de los países industrializados», declaró Stiglitz.