Hosteleros de Alde Zaharra de Gasteiz denuncian que las obras y las multas les dejan en una «situación crítica»
GARA |
Que los hosteleros del casco histórico de Gasteiz no viven momentos fáciles es algo que no se le escapa a nadie en la capital alavesa, ya que los afectados han comparecido en varias ocasiones para denunciar la situación a la que las políticas municipales les están llevando. Un horario muy restrictivo, el acoso de la Policía Municipal y las consiguientes multas y sanciones han causado un gran quebranto a la viabilidad económica de muchos de los establecimientos que históricamente le han dado vida a este barrio gasteiztarra.
Ahora, a los citados obstáculos para desarrollar su actividad profesional hay que sumarles el retraso de las obras de acondicionamiento de calles como Cuchillería, que les pueden impedir hacer la campaña de verano y poner terrazas, ya que hasta el próximo mes de agosto las calles estarán levantadas.
Por todo ello, desde la Asociación de Hosteleros de Alde Zaharra de Gasteiz no dudan en valorar que la situación del sector es «crítica».
Iñaki Markinez, del bar Txapeldun de La Kutxi y miembro de esta asociación compareció ayer ante los medios, a quienes explicó que durante los últimos cuatro meses de protestas para la ampliación del horario hostelero no ha habido ninguna queja relativa al ruido o al incumplimiento de horarios por parte de los más de 10.000 vecinos del barrio.
Sobre las obras, relató que suele haber tuberías rotas y apagones de luz, y preguntado al respecto, declaró lacónico que de posibles indemnizaciones por estos desperfectos «mejor ni hablamos».
«Incluso han empeorado»
Volviendo al tema de los horarios, Markinez denunció que desde el Ayuntamiento «ya no respetan ni las fechas especiales como Carnaval» y que las multas «no cesan, incluso han empeorado». En este sentido, advirtió de que sin actividad nocturna ni campaña de verano «lo único que se va a conseguir es que se cierren los bares», e informó de que un bar ya ha cerrado y que se han dado despidos de camareros.
Frente a esta situación, desde la asociación hostelera reclamaron al Consistorio y al concejal de Seguridad Ciudadana, José Manuel Bully, que «flexibilice los horarios y dinamice las licencias», explicando que no están pidiendo una «anarquía horaria», sino que se amplíe el horario una hora. Markinez también opinó que «no es democrático» que «sólo se intente hacer cumplir la normativa a tres calles del Casco Viejo».