El murciano del Caisse d'Epargne Luis León Sánchez consiguió el triunfo en una París Niza que tuvo un final ideal para una carrera que ha resultado preciosa desde el primer hasta el último día. En una etapa corta de 119 kilómetros, que presentaba tres puertos de Primera, Contador sacó su orgullo tras el desfallecimiento de la víspera y atacó en el primero, en un momento en el que Luis León Sánchez sufrió dos pinchazos. El de Pinto se quedó en cabeza con Taramae (Cofidis), Casar (Française), David López (Caisse) y Aitor Hernández (Euskaltel). Su hándicap fue que no entró un segundo grupo en el que venían su compañero Popovych junto con Garate, Oroz y Verdugo entre otros.

La diferencia creció hasta los 2.30, pero el empuje de Caisse d'Epargne, Saxo Bank y Quick Step provocó que bajara a los catorce segundos cuando empezó la segunda subida de La Turbie. Contador aumentó en la ascensión la renta a 50 segundos y aguantó diez en el alto de Eze, pero fue cazado en el descenso por Schleck y Colom, que le ganó en el sprint final en Niza.

«Ganar París-Niza era un sueño»

Luis León Sánchez agradeció el apoyo de su equipo -Andrei Amador se fracturó la clavícula-, y declaraba en meta que «ganar la París-Niza era un objetivo, un sueño, y estoy muy contento y orgulloso por cumplirlo. Tengo que ir poco a poco. Hasta ahora iba aprendiendo el oficio de corredor. Este año he dado un paso más y ojala siga progresando para poder un día disputar una carrera de tres semanas, mi objetivo para el futuro».