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Los rojillos rascaron otro empate a domicilio

Rentabilidad en tiempos de crisis

La escuadra navarra obtuvo el máximo premio posible a los méritos que acumuló en el Ruiz de Lopera, donde se mostró muy rácana en lo que se refiere al aspecto ofensivo y decente en el defensivo, sin olvidarse que dos balones béticos fueron repelidos por el poste.

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BETIS 0

OSASUNA 0

Natxo MATXIN | IRUÑEA

A estas alturas de temporada y en la situación en la que se encuentra Osasuna, un punto es de oro y, tras lo visto en el Ruiz de Lopera, lo único destacable de un encuentro en el que a los rojillos se les notó el miedo a perder y el agarrotamiento tras el descalabro sucedido hace una semana ante el Sporting.

Jugaron con fuego y a punto estuvieron de quemarse. En esta ocasión los palos fueron aliados: hasta en dos ocasiones el palo repelió el cuero para evitar que el Betis inaugurara el marcador. La verdad es que sólo pudieron aspirar al 0-0 con el nulo juego ofensivo que desplegaron los navarros sobre el césped del Ruiz de Lopera y, en ese sentido, se puede considerar que se cumplió el objetivo.

Sin embargo, no todos los días se van a encontrar con la suerte de su lado ni con un rival tan precipitado como el de ayer, que acabó desquiciando a su público en un nuevo capítulo del divorcio que mantienen durante toda la temporada la afición bética con el conjunto verdiblanco. Los de Chaparro abusaron de los disparos lejanos -hasta en seis ocasiones, unas veces a puerta y otras muy desviados- ante una línea defensiva rojilla que mantuvo una cierta compostura, pero que dejó muchos balones francos en las inmediaciones de su propia área.

Y es que los de Camacho no tuvieron ni salida ni precisión, entre el enojo en la banda del técnico murciano, a la hora de manejar el esférico en la búsqueda del marco contrario. Los errores en el pase fueron continuos en la medular, con un Puñal bregando como siempre, pero muy poco acompañado por su compañero en el doble pivote. Un día más, Nekounam estuvo muy desdibujado, perdió infinidad de balones, algunos de ellos peligrosos, y no apareció ni una sola vez en ataque.

Muy metidos atrás, más todavía tras el descanso, la escuadra encarnada insistió una y otra vez en la combinación más difícil, en ese pase vertical buscando dejar en ventaja al delantero, pero sin la calidad de un buen pelotero todas las intentonas fueron fácilmente cortocircuitadas por los destructores del conjunto andaluz.

En cambio, en contadas ocasiones se buscó el desmarque del hombre de banda y el desdoble en la subida del lateral. En la única ocasión en la que se materializó con cierto criterio esta jugada básica del fútbol moderno Osasuna llevó cierto peligro, allá por el cuarto de hora de la segunda parte. La yema de los dedos de Ricardo evitó que la pelota llegara a Dady, que ya estaba con la caña preparada.

Muy blanditos

Pero aún siendo preocupante la falta de pegada de los navarros, lo que más debe alarmar en estos momentos en los que el equipo se está jugando el ser o no ser en la máxima categoría es la sensación de blandura que transmite el once rojillo. Camacho ya censuró a los suyos por la falta de agresividad que demostraron ante el Sporting, pero es de suponer que tampoco estaría muy contento en el vuelo de vuelta en lo que se refiere a este apartado. De un tiempo a esta parte, Osasuna ya no es ese equipo que pugnaba a muerte cada balón y, cuando se pierden las señas de identidad, comienzan los problemas.

Es un tema tabú, que nadie quiere sacar a colación, pero buena parte de culpa de esa impresión de debilidad en la disputa puede radicar en el aspecto físico. Desde que llegara Camacho a Tajonar y se hiciera con la responsabilidad total de la preparación de la plantilla, es de dominio público que los ejercicios con balón se han impuesto a otros de carácter más físico.

El punto cosechado en Sevilla, que satisfizo con creces los méritos acumulados por la escuadra navarra, no debe enmascarar una peligrosa realidad que, de volver a aflorar durante la visita del Espanyol, devolvería a Osasuna a las catacumbas, algo que nadie desea.

Camacho: «No tengo ni idea de por qué, pero no hemos dado tres pases seguidos»

Se sumó un punto más, pero el técnico rojillo, José Antonio Camacho, no estaba demasiado contento con algunos aspectos del trabajo de los suyos. Tras dejar claro que habían hecho un partido «de 10 en lo que a trabajo se refiere», no ocultó su disgusto por el hecho de que «no hemos dado tres pases seguidos y no sé por qué, teníamos el balón en nuestro poder y lo único en que pensábamos era en quitárnoslo de encima».

Puestos a buscar alguna explicación a lo sucedido, el técnico murciano se escudó en la última derrota ante el Sporting. «No sé si ha sido el calor, la presión, los nervios o el miedo a caer en un segundo partido consecutivo. Pero no se puede temer a perder cuando vas a por el partido. Igual estamos un poco atenazados, como le ha ocurrido al Betis».

Justificaciones que, en cualquier caso, no evitaron la amargura del preparador rojillo, quien aseguró que «hemos perdido una oportunidad de resarcirnos de lo del domingo pasado y de conseguir la primera victoria lejos de nuestro estadio». Pero para ello hay que hacer algo más que lo que pusieron sobre la mesa sus hombres. «No hemos hecho nada de cara al gol, sin tirar a portería no se gana partido alguno», indicó.

Incluso reconoció que se encuentra un tanto «obcecado» por corregir esa deficiencia: «No sólo no hemos abierto a banda ni hemos dispuesto de remates, sino que tampoco íbamos al rechace. En mi pensamiento estaba que, si forzábamos, podíamos ganar».

El cuestionado Chaparro sólo pudo resaltar «que se ha mantenido la portería a cero» e, interpelado por su continuidad, respondió que «he estado en situaciones, muchas, más difíciles, qué queréis que haga. La afición es la que paga y la que exige». N.M.

Delporte será baja ante el Espanyol al ver la quinta

Camacho no podrá contar con Ludovic Delporte para el trascendental choque contra el Espanyol, ya que el francés vio su quinta amarilla en el minuto 88. Por otro lado, Sergio vio su primera tarjeta como rojillo, si bien fue injusta, ya que el balón le dio en el pecho y no en la mano.

Pleno de las categorías inferiores

Todos los equipos rojillos de las categorías inferiores consiguieron ganar sus respectivos compromisos. A destacar la victoria a domicilio del conjunto juvenil de División de Honor en casa del Pamplona (1-2) y el 26-0 que le infligió el cadete B al San Fermín.

El plantel volverá mañana al trabajo en Tajonar

La plantilla osasunista regresará al trabajo a partir de mañana, después de que los de Camacho disfruten hoy de su habitual jornada de descanso semanal. La vuelta al tajo para preparar el encuentro ante el Espanyol será en las instalaciones de Tajonar a partir de las 10.30.

Ambos equipos perdieron un sinfín de balones

La imprecisión fue la tónica predominante en ambos conjuntos. Ello se tradujo en un sinfín de balones perdidos, sobre todo en el medio campo, y que en su total se acercaron a los doscientos. Por parte rojilla, Plasil y Nekounam fueron quienes menos acertados estuvieron.

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