¿Salvarán el pellejo los gorrines?
Natxo MATXIN
Toda Nafarroa estaba pendiente de que el equipo de la tierra consiguiera su primera victoria foránea de la temporada. ¿Toda? Cuentan las malas lenguas que una piara de once gorrines del Baztan, bufanda bética al cuello, animó sin descanso a Oliveira y los suyos.
Les iba la vida en ello, materialmente hablando, y después de lo visto -por no decir padecido- sobre la alfombra del Ruiz de Lopera, lo que se merecen los lechones es un honroso indulto. Sería una cochinada ser sacrificados para corresponder a los escasos merecimientos que los rojillos protagonizaron en su visita al estadio bético.
A no ser que los actuales propietarios de esos proyectos de cerdos entiendan que los de Camacho sudaron lo suficiente la camiseta como para darse un festín entre semana. Un servidor aboga por la conmutación de la pena.