El mordiente ofensivo de Osasuna baja muchos enteros cuando la dupla atacante está compuesta por Hidalgo y Dady. Esa es la conclusión que se desprende si analizamos los números del equipo en lo que a remates se refiere y los comparamos con otras combinaciones de delanteros que se han dado a lo largo de la presente temporada.

Si bien es cierto que sólo en dos ocasiones catalán y caboverdiano han formado la punta de lanza titular de la escuadra navarra -en Riazor y en el Ruiz de Lopera-, no lo es menos que la capacidad rematadora desciende notablemente. De hecho, tanto ante el Deportivo como frente al Betis, Osasuna ha firmado sus dos encuentros más pobres en ataque.

Haciendo caso de la estadística hasta la recién concluida vigesimoséptima jornada liguera, los de Camacho vienen firmando una media que supera la decena de remates por partido, con diferentes altibajos, sobre todo en el caso de que juegue en su estadio o lejos de él, circunstancia esta última, todo hay que decirlo, que concurre en los dos casos en los que Hidalgo y Dady han compartido obligaciones ofensivas.

Las cifras obtenidas ante coruñeses y béticos son sensiblemente inferiores a la media citada. Así, en ambos envites, la capacidad rematadora rojilla se reduce casi a la mitad, ya que en sendos casos el número de ocasiones con cierta finalización llegó a ser de seis.

Individual y colectiva

La interpretación de esta coincidencia podría ser tanto de naturaleza individual como colectiva. Por un lado, Antonio Hidalgo recaló en la plantilla osasunista en el mercado invernal, por lo que no ha tenido un tiempo prudencial como para acoplarse a la forma de jugar del resto de sus compañeros, acentuado además porque tampoco ha dispuesto de muchas oportunidades de saltar al césped, ya que sólo acumula 192 minutos, con dos titularidades y cinco participaciones en otros tantos encuentros.

Del mismo modo, las continuas lesiones musculares de Dady no le han permitido alcanzar esa regularidad que todo goleador necesita para sentirse seguro en el momento decisivo dentro del área. El caboverdiano, que dio lo mejor de sí ante el Valladolid -dos goles- y el Villarreal, al anotar su tercera diana saliendo desde el banquillo, está ahora lento e impreciso.

Sería injusto, sin embargo, aplicarles toda la responsabilidad exclusivamente a ambos, cuando los carrileros -Juanfran y Plasil fueron titulares ante Depor y Betis- también tienen su cuota de compromiso, e incluso se echa en falta el empuje de los pivotes y las llegadas e incorporaciones de un Nekounam que no parece pasar por su mejor momento de forma.