Organizaciones de agricultores y ganaderos, de consumidores, de ecologistas y de colectivos sociales presentaron ayer el segundo «Mercado Transparente» que se celebrará este miércoles en Bilbo y que denunciará «la enorme diferencia existente entre los precios de origen y de destino» y determinadas prácticas comerciales para «tirar por tierra» los precios, con lo que perjudica de forma alarmante al futuro del sector primario.

Mikel Kormenzana, máximo responsable de EHNE en Bizkaia, recordó que en plena crisis económica los «intermediarios obtienen importantes ganancias con el trabajo de los agricultores y ganaderos vascos» y reclamó la creación de un observatorio de precios, para conocer la realidad de la producción y venta.

Tachó de «crítico» el futuro de los productores vascos y mostró dos ejemplos para demostrar esta distorsión que se está produciendo en el mercado en plena crisis económica. Según dijo, Iparlat-Kaiku ha pagado 0,298 euros por litro de leche en febrero. «El precio medio que obtiene el baserritarra en este trimestre es de 0,33 céntimos, pero es muy inferior a los 0,99 euros que por esa leche pagan los consumidores». Otro ejemplo de prácticas comerciales «a la baja» se encuentra en la carne de cordero.

El responsable de EHNE recordó que «el matadero de Gureokela está ofreciendo en las carnicerías cordero de label a cuatro euros, mientras que Erralde Hiltegia está pagando por encima de 6,2 euros por kilo a los pastores en una iniciativa que participan, además de los productores, el matadero y los carniceros, a través de la asociación Bizkaiko Bildotsa».

A juicio del responsable de EHNE, Erralde paga a los productores por encima del coste de producción, lo que significa que en Bizkaia «se está garantizando la pervivencia de esta producción, pero no ocurre así en Araba y Gipuzkoa, donde se apuesta por el label, pero se paga por debajo del coste real, a pesar de que Gureokela y la Fundación Kalitatea están financiadas con cantidades millonarias de dinero público y, sin embargo tiran por tierra los precios».

Ana Collía, de la Unión de Consumidores de Euskadi, recordó que en plena crisis económica «las familias lo tienen complicado y estamos viendo que los precios de los alimentos básicos van al alza, cuando estamos viendo que a los productores les pagan menos».

Pidió a la Administración pública que tenga en cuenta que el sector primario «es fundamental» y, por lo tanto, «debiera de primar las prácticas que apuestan por garantizar su futuro».