NBA
Favoritos al anillo, tapados y fracasos prevacacionales
La liga afronta el último mes de temporada regular con seis equipos pensando en el descanso veraniego en la Conferencia Oeste y todo por decidir en el Este.
Izkander FERNÁNDEZ | BILBO
Cuando una liga es excesiva, desde su mismo planteamiento, crea situaciones excesivas. Su carácter de liga de propietarios, de competición cerrada, provoca que nadie pierda la categoría. Eso quiere decir que llegado un momento, son muchos los que ven con buenos ojos la llegada de la segunda quincena de abril: la frontera que separa las vacaciones de los play offs, los días en los que hay premio en forma de más partidos, o descanso veraniego desde primavera.
La competitividad de la Conferencia Oeste ha forzado la situación este año. Con nueve equipos disparados, las opciones de luchar por un puesto en las eliminatorias por el título se han esfumado para seis equipos cuando quedan algo más de treinta días para que se acabe la temporada regular.
Golden State, Minnesota, Oklahoma City, Memphis, Clippers y Sacramento han dicho adiós antes de tiempo. Seguirán jugando pero, por culpa del sistema de competición, ha llegado el punto en el que quizá sea mejor perder que ganar. Quien menos partidos gane mayor porcentaje de posibilidades tendrá para elegir en el draft del próximo verano. Mientras tanto, toca relajarse, vender el mayor número de camisetas posible y esperar a que las vacaciones doblen la esquina.
En la cuerda floja e intentando no darse de bruces contra el fracaso se encuentra Phoenix Suns. A cuatro victorias de Dallas y del octavo puesto, es el último superviviente de la despiadada lucha del Oeste. Las lesiones de sus dos máximas estrellas, Steve Nash y Amare Stoudemire, han mermado las opciones de la franquicia de Arizona, que tendrá que afinar resultados para no quedarse en tierra de nadie.
Los favoritos a todo en el Oeste son los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol y, cómo no, tratándose de un año impar, San Antonio Spurs. Los primeros por juego y resultados. Los segundos por tradición: pese a su juego gris y su motor diesel, Duncan y los suyos van firmes hacia la post temporada.
La sorpresa es para Portland Trail Blazers, un equipo que aglutina tanta juventud e inexperiencia como calidad e ilusión. En unos años, el techo de este equipo estará muy alto.
Mayor tranquilidad
El Este es otro tema. Es otra parte de la gran ciudad en la que hay dos o tres ricos y el resto hacen lo que pueden pero sin sacar demasiado ruido. Viven tranquilos a la espera de que llegue el último día para apuntarse. Tal es el caso que, a día de hoy, catorce de los quince equipos que conforman la Conferencia tienen opciones de play offs. De momento, sólo Washington Wizards ha dicho definitivamente adiós a los play offs.
Entre el octavo y el decimocuarto hay seis partidos. Entre el octavo y el decimotercero, dos y medio. Y pese a que es cierto que las siete primeras plazas parecen tener dueño, la intriga y el suspense durará prácticamente hasta el último suspiro.
Por arriba sí hay más tortas. Los Celtics parecían los favoritos absolutos cuando empezó la liga pero tanto Cleveland Cavaliers como Orlando Magic le han dado varios mordiscos al mito. Pero está claro que en play offs, el mito, los galones y los cromos ganan más partidos que los mordiscos.
Todo parece indicar que Dallas Mavericks y Phoenix Suns se jugarán la última plaza para luchar por el título en la Conferencia Oeste, el que caiga, habrá fracasado por completo esta temporada.
Aunque ya sólo quedan nueve candidatos para las ocho plazas del Oeste, sólo Los Angeles Lakers tiene asegurado de momento el pase a post temporada por haber ganado la División Pacífica.
Todo el mundo conoce a los favoritos. Es fácil mirar a los ojos a Kobe Bryant y a Kevin Garnett y ver en ellos el brillo del anillo. Puede que también en los de Tim Duncan y sus Spurs. Pero si se quiere buscar vida más allá de los caballos ganadores, tanto Houston como Miami ofrecen algunas líneas argumentales que los convierte en los tapados más peligrosos. Salvando las distancias, Houston tiene siete victorias más que Miami, ambas franquicias guardan ciertos paralelismos en su estilo de juego. Ambos han sabido ajustarse el cinturón cuando han llegado los problemas en forma de lesiones y ambos han salido del bache airosos. Su tónica es ascendente y su composición baloncestística equilibrada. Los play offs tendrán que dictar sentencia. También para Detroit, tercer tapado en discordia, que tras el intercambio con Denver no ha encontrado el buen camino y navega por la liga sin un ritmo claro.