El movimiento pro-amnistía de Arrasate ha denunciado con contundencia la actitud que la Ertzaintza ha mantenido en las últimas semanas, y de manera especial la retirada de las fotografías de los presos políticos del pueblo. Pese a que sus rostros han sido borrados de la vía pública, recalcaron que los presos políticos vascos siempre estarán «en los corazones de los arrasatearras y en las calles de la localidad». En este sentido, apuntaron que seguirán trabajando hasta que el último preso político abandone la cárcel, «con la misma fuerza y dignidad que les aportaba ver todos los días esas fotografías».

Con objeto de responder a la actuación de la Ertzaintza, así como a la política penitenciaria que se aplica contra los prisioneros políticos vascos, el movimiento antirrepresivo ha convocado una concentración para el próximo viernes, coincidiendo con el último del mes.

La cita será en la plaza de la localidad a las 19.30, e invitan a todos los vecinos a participar en la misma.

Más allá de la retirada de las fotografías tras una intensa campaña mediática, los ex presos y allegados de represaliados políticos que participaron en la comparecencia recordaron las cargas contra jóvenes independentistas el veto al acto de ongi etorri de Amaia Arrieta. Mostraron su preocupación ante la actitud que está manteniendo la Ertzaintza y aseguraron que este cuerpo «cumple una función especial» en la conculcación de derechos civiles y políticos. En esta línea, denunciaron que la «actividad policial de la Ertzaintza está totalmente unida a la actitud política del PNV».

Asimismo, criticaron el empeño del PSOE «en hacer desaparecer» el Colectivo de Presos.