El presidente del recién creado Partido Popular de Navarra, José Ignacio Palacios, aseguró ayer que el proyecto urbanístico de Gendulain «estuvo mal planteado desde el principio» y rechazó la propuesta hecha ahora desde el PSN para que el Ejecutivo recupere los derechos de edificación del terreno abonando unos 90 millones de euros a los constructores, la cual calificó de«sorprendente» y «fuera de lugar».

Resulta especialmente llamativa la posición de Palacios si se tiene en cuenta que cuando se fraguó la operación hace tres años él era miembro de UPN, una de las formaciones impulsoras del proyecto. A ese respecto, el máximo dirigente del PPN argumentó que en aquel entonces tuvo conocimiento de ello «como un ciudadano más a través de los medios de comunicación», y aseguró que ha sido ahora, a raíz, de la iniciativa del PSN cuando se ha percatado de la «situación real» de Gendulain.

Fórmula perversa

Palacios denunció que en aquella operación urbanística ideada por el Ejecutivo de Miguel Sanz en 2006 «se utilizó una fórmula perversa, porque se hizo que unos promotores compraran un suelo a unos particulares para luego ofrecérselos al Gobierno, que en vez de pagarles con dinero lo hizo con derechos edificatarios de ese suelo», lo que le lleva a cuestionar «dón- de quedó el respeto a la libre concurrencia a la hora de desarrollar y promover la edificación de esos terrenos».

A su juicio, recomprando los derechos de edificación de las empresas constructoras «no se va a promover empleo en la construcción», sino que se pretende «inyectar liquidez a los constructores y promotores».

Criticó asimismo que la legalidad «es algo que se puede modificar cuando se tienen para ello los votos necesarios en el Parlamento, como ahora los puede tener UPN sumando los votos de CDN y del PSN».