Un vecino de San Adrián localizó ayer un artefacto explosivo en los bajos de su vehículo y lo llevó al cuartel de la Guardia Civil de Lodosa, donde aludieron a que podría tratarse de un caso de «delincuencia común».

La Guardia Civil explicó que este vecino de San Adrián había despegado el artefacto de los bajos de su coche y que, tras haberlo introducido en el maletero, se dirigió al cuartel.

Conocidos los hechos, agentes del Grupo de Desactivación de Explosivos comprobaron que la bomba era «real» y para las 13.50 dio por concluido el dispositivo.