Otra película de la era Obama que llega a las carteleras, con un reparto femenino integrado mayoritariamente por actrices afroamericanas. Es un típico melodrama sureño en el consabido tono amable de otros títulos reconocidos como «Tomates verdes fritos» o «Paseando A Miss Daisy», basado esta vez en una novela de Sue Monk Kidd, que recoge la aventura de una adolescente blanca que crece entre mujeres de raza negra, lo que ayuda a curtir su carácter para afrontar las adversidades. La protagonista es la actriz infantil Dakota Fanning, que ya ha dejado de ser una niña y puede codearse con otras actrices de más edad, como Jennifer Hudson, Queen Latifah, Sophie Okonedo y Alicia Keys.

Interpreta a una joven testigo de los acontecimientos que se vivieron en 1964, cuando en los EE.UU. las protestas contra el racismo se generalizaron. Acompañada de su niñera, a la que libera de la cárcel, busca refugio en un pequeño pueblo del sur de California, donde son acogidas por tres hermanas en una granja dedicada a la apicultura. Allí aprenderá todo lo relativo a las abejas, así como música de la mano del personaje que encarna la cantante Alicia Keys, que cambia su habitual piano por el violonchelo.