El Kremlin estudia poner fin a la llamada «operación antiterrorista» lanzada en 1999 contra Chechenia, lo que podría suponer la retirada de los 20.000 militares de las tropas especiales de Interior estacionadas en la república norcaucásica.

Fuentes del Ministerio recordaron que, en todo caso, la 42 división motorizada (10.000 efectivos) del Ejército y la 46 brigada del Ministerio de Interior seguirán en Chechenia de forma permanente.

El presidente títere checheno, Ramzan Kadirov, adelantó que Moscú hará el anuncio el 30 o el 31 de marzo. «Las Fuerzas del Orden en Chechenia son capaces de controlar totalmente la situación, de luchar contra los restos de las poco numerosas bandas armadas y de impedir un agravamiento, así como la entrada en el territorio de la república de mercenarios extranjeros y terroristas», señaló.

A examen

Una fuente del Kremlin confirmó desde el anonimato que «estamos examinando la cuestión», aunque matizó que «todavía es demasiado pronto para dar una fecha concreta».

Por contra, otra fuente de los servicios de seguridad citada por la agencia Ria Novosti aseguró que el Comité Nacional Antiterrorista, dirigido por el jefe del FSB (antigua KGB), Alexandre Bortnikov, podría decidir el final de las operaciones «antiterroristas» el último día de marzo.

Entonces presidente, el actual primer ministro, Vladimir Putin, aseguraba ya en enero de 2006 que Chechenia «ha vuelto bajo la égida de la Constitución rusa» y daba por terminada, de facto, la operación.

Moscú lanzó este operativo contra Chechenia en octubre de 1999 tras una ofensiva islamista en la que participaron milicianos chechenos en la vecina Daguestán y al calor de una serie de atentados sangrientos contra edificios en Rusia. El Kremlin no dudó en atribuir estos atentados a los independentistas chechenos, aunque investigadores independientes han insistido siempre en ver la mano del FSB tras estos ataques.

Crisis económica manda

Muchos analistas coinciden en que el aspecto financiero estaría tras el previsible anuncio.

«En el actual escenario de crisis, las autoridades tienen que elegir cómo gastar mejor el dinero: darlo sólo para la reconstrucción de las infraestructuras de Chechenia o repartirlo con la financiación de las tropas», sostiene Alexei Malachenko, del centro Carnegie.

Chechenia sigue siendo escenario de atentados puntuales contra las fuerzas ocupantes, que se han extendido a las vecinas Ingushetia y Daguestán.