Jesús Francisco Jiménez, acusado de matar en Gernika a su esposa Izaskun Jiménez, estuvo sometiendo a su familia a malos tratos desde 1980, año en que contrajeron matrimonio. Así lo recogen las sentencias dictadas por dos juzgados de Iruñea y Lizarra en julio de 2004, cuando se le impuso la primera orden de alejamiento, y en mayo de 2006, tras las denuncias interpuestas por su mujer y sus hijas.

En esta última ocasión, el Juzgado de lo Penal número 2 de Iruñea le condenó a multas que ascendía a 3.620 euros y le prohibía acercarse a su domicilio por «un delito de malos tratos habituales y cinco delitos de agresiones en el ámbito familiar».

A las 19.00 de hoy se celebrará en Gernika una manifestación para denunciar estas agresiones.