Tras lograr una aplastante victoria electoral, el primer ministro de Montenegro, Milo Djukanovic, tiene ante sí un gran desafío: tras el período de euforia económica que siguió a la independencia, con cifras de crecimiento de dos dígitos, el país afronta un «descenso dramático en el consumo y la producción», en palabras del ex vicepresidente y empresaio Zarko Rakcevic.

Milenko Popovic, profesor en la facultad de Economía Mediteran, constata que el mayor problema es que las arcas del Estado están vacías.

Victoria incontestable

La prensa montenegrina certificaba ayer la rotunda victoria de la coalición Montenegro Europeo de Djukanovic. «La peor situación es la mejor para el DPS (Partido Democrático de los Socialistas, de Djukanovic), titulaba resignado el diario opositor «Dan». Srdjan Darmanovic, de la facultad de Ciencias Políticas de Podgorica, confirmaba que éstamos ante la victoria más convincente del DPS en los últimos diez años aunque no se trata de ninguna sorpresa».

«Está por ver cómo el nuevo Gobierno reacciona ante la crisis económica y las obligaciones derivadas de sus aspiraciones euroatlánticas», añadía. Montenegro entregó su candidatura a la UE en diciembre.

Djukanovic lidera el país desde hace 20 años casi sin interrupción. Se convertirá en primer ministro por sexta vez, para otros cuatro años.