El nuevo primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, repartió ayer los últimos cargos entre sus socios de Gobierno (el derechista Likud, el ultraderechista Israel Beitenu, el ultraortodoxo sefardí Shas, el Partido Laborista y el ultraderechista procolonos Hogar Judío). De este modo, Netanyahu tiene todo preparado para que el nuevo Gobierno israelí pueda tomar hoy posesión, tras ser presentado en la Knesset [Parlamento], tal y como avanzó un dirigente del Likud que quiso permanecer en el anonimato.