A falta de diez jornadas para que finalice el campeonato liguero, Osasuna es el rey del empate en la Primera División. Las once igualadas que acumula en su casillero así lo atestiguan y demuestran que en la liga del triple ir sumando punto a punto tiene una muy exigua rentabilidad.

De ellas, más de la mitad se obtuvieron en la era Ziganda -seis-, lo que le supuso la cabeza al de Larraintzar, ya que el equipo, si bien no era superado claramente por sus rivales, sí que acabó cayendo en los últimos puestos ante tan pobre cosecha de puntos.

No es la primera vez, sin embargo, que los rojillos se encuentran en parecidas circunstancias en su reciente historia dentro de la máxima categoría del fútbol estatal. Así, la escuadra navarra se ha mostrado especialmente propensa al empate en las nueve últimas tempo- radas del presente siglo.

De ellas, en otras cuatro ya firmaba parecidos números e incluso en la 2003-04 los superaba. Era la segunda campaña de Javier Aguirre en el banquillo cuando el equipo en su vigesimoctava jornada sumaba ya un total de 13 igualadas.Quedaba patente que la consigna de El Vasco era, ante todo, no perder, pues apenas había encajado seis derrotas por aquel entonces, la mitad de las que lleva en la presente temporada.

También en el estreno del técnico mexicano y en las dos anteriores de Lotina, el conjunto encarnado firmó guarismos parecidos a estas alturas de campeonato, entre los nueve y diez empates, y en todas ellas Osasuna pasó por apuros para salvarse, consiguiéndolo en los últimos encuentros.

Coyuntura bien diferente a la de la 2005-06, la de los récords y la clasificación para la previa de Champions, y con un dato bien significativo en la jornada 28ª: casi tantas derrotas como ahora -ocho por las once de este ejercicio-, pero sólo cuatro empates y, lo más importante, casi el triple de victorias que en la actualidad, 16 en lugar de las 6 que se llevan acumuladas en el presente año. Una prueba más de que sumar de tres en tres es lo primordial y de que hacerlo de uno en uno te acaba condenando a la zona baja.

El Sporting, su alter ego

El conjunto que mejor testimonio da de esa apreción es el Sporting, verdadero alter ego de Osasuna. Los asturianos, antítesis de los navarros, todavía no conocen lo que es empatar pese a que se hayan disputado tres cuartas partes de torneo.

Su forma de jugar no da pie a la especulación y así lo demostraron en El Sadar. Son el segundo equipo que más derrotas amontonan -17-, sólo superados por el Numancia con una más, pero sus 11 victorias se equiparan a las de escuadras que pujan por entrar en la UEFA.