La presidenta del Ipar Buru Batzar del PNB, Argitxu Noblia, ha hecho pública su dimisión del cargo que ocupaba desde el 28 de junio pasado por desacuerdos respecto a la estrategia que el IBB ha decidido seguir en las próximas elecciones europeas, donde pretende presentar lista propia en la circunscripción del Grand Sud-Ouest.

En su comunicado, Noblia afirma «no desear, en modo alguno, estar asociada a una lista autónoma del PNB que, opino, está destinada al fracaso y necesitaría una inversión económica que podría ser utilizada de otro modo».

Según la veterana jeltzale, «esta estrategia individualista, además de desconocimiento de la realidad del País Vasco de este lado del Bidasoa, revela la cerrazón y el autoaislamiento en un momento en el que la apertura y la mano tendida a los demás son más que nunca necesarias».

Noblia afirma que el PNB se ha negado a contactar con otras fuerzas políticas que proponían «una alianza electoral fuerte en torno a una Europa federal». Añade que esta «última diferencia de apreciación política» le ha conducido a dejar su cargo, si bien sostiene que sigue siendo «fiel a sus ideas» y «conservando su confianza en los principios del PNB».

Argitxu Noblia es muy conocida en Ipar Euskal Herria por, entre otras cosas, haber sido una de las fundadoras de Seaska. Fue concejala en Baiona de 1989 a 1995. Aunque es una de las militantes veteranas desde que el partido jeltzale se estructurara en Ipar Euskal Herria, lo cierto es que la presidencia de Noblia no terminó nunca de cuajar y las desavenencias internas han ido aflorando cada vez con más fuerza.

Elección controvertida

Acompañada por el anterior presidente, Ramuntxo Camblong, Noblia anunciaba su cargo a la prensa a principios de julio y prometía que para otoño se conformaría el resto del IBB. En principio, se esperaba que fuese su hijo, Aitor Arandia, el que sustituyera a Camblong, pero la candidatura de este último generó bastante polémica en las estructuras internas porque meses antes se había visto envuelto en asuntos financieros en la empresa que dirigía, una productora que vendía entre otros a EITB.

Arandia, actual concejal de Baiona, fue retirado del cargo de director de la sociedad por su «mala gestión» al realizar inversiones en bolsa que costaron pérdidas de decenas de miles de euros a la sociedad.

En ese ambiente revuelto accedió Noblia a la presidencia del IBB después de un controvertido proceso de elección que ella misma achacó a «razones personales y no ideológicas». Ahora Noblia, que durante estos meses apenas ha aparecido públicamente, avanza motivos de línea política para dejar su cargo, si bien ha reconocido que ha habido una decena de denuncias en su contra que se encuentran en los tribunales internos del partido jeltzale.