«A nosotros nos parecía un paso pequeño pero esperanzador que Euskarabidea adquiriese un kilómetro de la Korrika, pero está claro que se valen de cualquier excusa para negarnos las ayudas, cuando no intentar poner trabas», afirmaron desde AEK y Korrika después de conocer que el Gobierno de Nafarroa decidió en su Consejo de ayer «anular toda colaboración» con Korrika por considerar que a su paso por Iruñea la carrera incurrió en acciones que suponen «exaltar el terrorismo».

El portavoz del Ejecutivo, Alberto Catalán, precisó que «ninguna administración puede subvencionar o apoyar este tipo de comportamientos».

Durante el recorrido por la capital navarra, al igual que en otras localidades, los participantes portaron carteles con fotografías de presos políticos, así como símbolos de otras organizaciones. Según Catalán, se trata de acciones que «exaltan el terrorismo y menosprecian la voluntad de los navarros», por lo que el Ejecutivo ha expresado su «rechazo» y al mismo tiempo «anula» la ayuda a Korrika, «si es posible también la de este año», la primera edición en la que el Gabinete, a través de Euskarabidea, ha comprado un kilómetro del recorrido.

Desde AEK y Korrika recordaron que durante la presentación de esta edición invitaron a participar a todos los organismos, instituciones y personas particulares para que se hiciesen partícipes del mensaje de esta iniciativa. En este sentido, subrayaron que «la presencia de cualquier otro tipo de reivindicación o mensaje que pueda producirse en el transcurso de la carrera, de diferente clase, es el reflejo de la participación y la pluralidad de un acto como Korrika, pero no es su objetivo ni su responsabilidad».

La izquierda abertzale de Nafarroa calificó la actuación del Gobierno de «desvergüenza» y afirmó que «muestra a las claras una vez más la falta de respeto hacia la verdad y el euskara» en Nafarroa. «El Gobierno de Navarra lleva años con una actitud discriminatoria hacia los euskaldunes y zonificando el derecho a educarse y vivir en euskara, que persigue y reprime la identidad euskaldun y su expresión lingüística, que ahoga económicamente a los medios de comunicación euskaldunes», denunció.

Pese a todo, se mostró convencida de que «por encima de impedimentos y dificultades, el euskara seguirá abriéndose paso».