Finalmente Arantza Quiroga será la presidenta del Parlamento de Gasteiz gracias al apoyo del PSOE. Quiroga pertenece, según se autodefine ella misma, al «ala conservadora» del Partido Popular.

Es cuando menos significativo que en un momento en el que el debate sobre el derecho al aborto está de nuevo en la calle, siendo ésta una de las prioridades establecidas por el movimiento feminista el pasado 8 de marzo, y estando pendiente en el Estado español una reforma de la ley al respecto que pretende ser uno de los estandartes para esta legislatura del Gobierno de Rodríguez Zapatero, los votos de los parlamentarios del PSOE en Gasteiz den la presidencia de la Cámara a una persona que alardea de su postura contraria al uso del preservativo, considerado por la mayoría absoluta de los profesionales de la salud como el método más efectivo contra los embarazos no deseados y contra el contagio de graves enfermedades. Una incoherencia difícil de explicar y todo un ejemplo de cómo se va a garantizar el pluralismo en la nueva legislatura.

En muchos países de Europa se ha establecido un cordón profiláctico para evitar que la ultra-derecha tome cargos públicos. Mientras, aquí se les homologa y aúpa a esos mismos puestos, pero se ilegaliza a republicanos, independentistas, comunistas, independientes...