Corea del Norte anunció ayer que tiene todo listo para lanzar «pronto» su satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2. En su trayectoria, podría sobrevolar dos provincias niponas y caer en una primera fase en el Mar del Este (Mar de Japón) y en la segunda en el Pacífico. Se cree que su alcance puede ser de unos 6.000 kilómetros. Tanto Corea del Sur como Japón seguían en máxima alerta por lo que temen que sea la prueba de un misil balístico. La tensión es tal que el Gobierno nipón tuvo que pedir perdón por comunicar que el cohete había sido lanzado cuando no era así. El Ministerio de Defensa explicó que un radar instalado en la provincia de Chiba, cerca de Tokio, «detectó algún tipo de rastro» sobre el Mar de Japón, por donde debe pasar el cohete. La noticia fue rectificada en apenas unos minutos.

El 12 de marzo, Corea del Norte notificó a la Organización Internacional de Aviación Civil y a la Organización Marítima Internacional su plan de lanzar el satélite entre el 4 y 8 de abril, como parte de su carrera espacial. Para sus países vecinos, ello demostraría su capacidad de probar un misil de largo alcance pues la tecnología es similar.