Seis más tres suman nueve. Cinco más cuatro suman nueve. Este es el empate televisivo que según la rumorología bastante bien fundamentada nos pueden deparar las alianzas que se están preparando para intentar solventar la voraz crisis publicitaria que está colocando a las empresas de televisiones generalistas al borde del abismo. La Sexta se fusiona, junta, o veremos que fórmula encuentran, con Antena 3. Y por otro lado llevan bastante meses coqueteando Tele 5 y Cuatro. Con lo que la crisis nos va a devolver al mapa de hace unos años, es decir, las institucionales, con TVE en cabeza, dos privadas generalistas compitiendo en igualdad de condiciones y una retahíla de pequeñas televisiones vinculadas a grupos económicos, religiosos o de comunicación que también acabarán fusionando parte de sus actividades para competir de manera más directa por la tarta publicitaria en cuanto la TDT sea la única opción de distribución de las señales.

Si nos atenemos a la supuesta inspiración ideológica de las cadenas que se van a enlazar, diríamos que es una misión imposible, pero como resulta que se trata de operaciones mercantiles, puras y duras, la ideología se queda aparcada, se resuelve el asunto del capital y después se verá cómo se hace una parrilla de componendas, cómo se casan los intereses de las redacciones, de los creativos y así sucesivamente. Lo que nos viene a advertir de que no existen planes ideológicos, acaso intereses partidistas que bien se pueden ir seccionando dependiendo de la aportación económica de cada cual en forma de ayudas o de publicidades. Así estamos.. pero podemos estar peor.

Porque aquí se nos viene una buena. Colocar EITB en el documento de pacto entre Pachi y Antonio, es un síntoma para alarmarse. No todo será quitar el mapa de Euskal Herria en los partes meteorológicos. Vienen con intenciones exterminadoras de todo aquello que sea mínimamente identitario y pueden empezar por apagar, ellos mismos la señal de ETB en Nafarroa, y cosas por el estilo, sin contar que removerán redacciones, programas, productoras. Cosa, por otro lado que no le irá nada mal para airear el adocenado sistema de reparto de prebendas existente.