Eurocup
El caché ruso pudo con la ilusión
La calidad y el mayor saber estar de las estrellas rusas, especialmente Delfino, dejó al Bilbao Basket sin opciones de jugar la final.
BC KHIMKI 79
BILBAO BASKET 73
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El sueño europeo del Bilbao Basket se topó con la jornada elegida por las estrellas del Khimki ruso, especialmente Carlos Delfino, para justificar su elevado caché. Mientras la ilusión y el ímpetu han sido las bazas de los vizcainos en su caminar, los petrodólares rusos les han servido para confeccionar un equipo con jugadores NBA con el claro objetivo de jugar la Euroliga el año que viene y, como el escollo del CSKA es, hoy por hoy, inaccesible, han tenido que volcarse en esta Eurocup. Con mucha menos experiencia, banquillo y estatus en este tipo de acontecimientos, al Bilbao Basket le faltó frescura y acierto -sólo el recuperado Recker vio aro con fluidez- mientras que los de Scariolo se crecieron cada vez que los vascos osaban poner en duda su supremacía.
Al contrario que el viernes, al Bilbao Basket le costó ajustar su defensa y eso ante jugadores de la calidad de Garbajosa y Fridzon se paga caro, en este caso con una desventaja que pronto alcanzó los diez puntos gracias a una carta de tiro casi inmaculada. Poco a poco, los de Vidorreta fueron cerrando filas paulatinamente y, a pesar de que el tiro exterior no entraba, de la mano de Banic y Recker, consiguieron acercarse a cinco puntos al fin del primer parcial.
A pesar de que en ataque continuaron muy atascados, Recker encontró la continuidad y los de negro consiguieron desactivar el ataque ruso, que dependía excesivamente del acierto de Fridzon y de Garbajosa, que tuvo un gran comienzo. En este segundo parcial, mucho menos brillante, el Bilbao Basket sufrió, pero aguantó la desventaja en cinco puntos (40-35).
Bilbao Basket tuvo su oportunidad después de que Banic y Blums les pusieran a dos, sin embargo, no pudieron culminar la remontada y el Khimki dio otro arreón, superando la sicológica renta de diez puntos, que enseguida rebajaron Recker y Quincy Lewis, para entrar al último cuarto con una desventaja de ocho (58-50).
Reacción insuficiente
El ex NBA Carlos Delfino propició el parcial que parecía definitivo, poniendo una desventaja de 13 puntos en el minuto 36. No obstante, el Bilbao Basket no estaba dispuesto a vender barata su derrota y volvió a soñar con la remontada gracias a tres triples de Javi Salgado que colocaron a los hombres de negro a seis puntos. Sin embargo, ya era demasiado tarde, a los rusos no les tembló el pulso y se manejaron perfectamente para conseguir el pase a la final.
El estadounidense, desaparecido durante toda la temporada, fue uno de los pocos jugadores que consiguieron ver aro con cierta fluidez, en un día muy espeso en ataque.
Marco Banic, recuperado de la indisposición que le hizo jugar mermado el viernes ante el Zadar, fue el único pívot acertado. Ni Guardia ni un Markota que hizo un desplante a Vidorreta consiguieron anotar un solo punto.
Lietuvos Rytas doblegó al Hemofarm en un emocionante partido (68-73) y jugará hoy la final de la Eurocup. El equipo lituano sufrió más de lo previsto para imponerse a un Hemofarm que llegó a empatar el partido a 63 a falta de dos minutos para el final.
Como si el peso del favoritismo pesara sobre sus jugadores, Lietuvos Rytas salió intimidado por el acierto del rival. La presión sólo duró los cinco primeros minutos de partido, pues acto seguido el equipo lituano endosó a Hemofarm un parcial de 4 a 15.
Con el partido controlado en manos de Chuck Eidson -13 puntos, seis rebotes y siete asistencias-, Lietuvos comenzó a castigar la debilidad de los pivots rivales y Petravicius -23 puntos- se puso a anotar desde posiciones cercanas. El acierto lituano contrastaba con los múltiples fallos de un Hemofarm que se mantenía gracias a su superioridad en el rebote, especialmente el ofensivo. Los errores en el tiro provocaban múltiples rechaces que casi siempre iban a las manos de Hemofarm.
A pesar del pésimo porcentaje de tiro en el exterior y del mal partido de Macvan, Marjanovic y Joksimovic castigaban a Lietuvos Rytas minimizando la ventaja al descanso (28-36). Hemofarm trató de cambiar el lento ritmo de partido y nada más salir del vestuario comenzó a acelerar su juego. Sin embargo, cada intento de aproximación era contestado por las castas de Eidson o Lukauskis, quien despertó en este cuarto.
En los instantes finales del tercer cuarto, dos acciones positivas en ataque de Krstovic apretaron el marcador (47-49), despertando el interés que hasta el momento había dormido bajo el influjo del parsimonioso juego lituano.
Joksimovic (24 puntos y cinco triples) decidió asumir toda la responsabilidad de su equipo y dos triples consecutivos desmontaron el plan de partido de Lietuvos Rytas, Hemofarm reaccionaba y metía el cuerpo en el miedo de los lituanos a falta de cuatro minutos (59-60).
Era el momento de ver si a los lituanos le volvería a pesar la responsabilidad o si mantendría la mínima ventaja trabajada en los 35 minutos. No podía ser de otra forma, el MVP del torneo asumió el reto y con un dos más uno contestaba a Hemofarm. Todo decidió en un partido de dos minutos y el equipos mejor templase los nervios se llevaría el triunfo. Fue Lietuvos quien con un triple y un robo de balón de Lukauskis disparó a su equipo a la final.
