Luis León Sánchez se impuso en el sprint de los elegidos de Ataun a un Samuel Sánchez que se vio cerrado en los últimos metros por Damiano Cunego, lo que le obligó a tener que arrancar sin posibilidades de imponerse al murciano del Caisse d'Epargne. La primera etapa respondió a las expectativas y la dureza de la parte final provocó que en las duras rampas del repecho de Lazkaomendi se comenzara a definir quiénes son los principales favoritos.

Damiano Cunego y Joaquim Rodríguez fueron los más fuertes en esa última subida y con ellos se quedaron en cabeza Samuel Sánchez, Colom, Contador, Gesink, Nibali, Evans y Frank Schleck. Pero no hubo entendimiento entre ellos y por detrás llegó un segundo grupo para conformar un corte de 23 escogidos entre los que entraron Gorka Verdugo, Egoi Martínez y David López. Los dos navarros del Euskaltel asumieron la responsabilidad de preparar la llegada para Samuel Sánchez, pero el asturiano siguió la rueda de Kolobnev y Cunego, el italiano se interpuso en su camino y eso le obligó a tener que volver a arrancar y a perder respecto a Luis León Sánchez un espacio que ya no pudo remontar.

El ciclista murciano de 25 años continúa con un exitoso comienzo de temporada. Ganó la general del Tour del Mediterráneo tras ser clave en la victoria de Caisse d'Epargne en la crono por equipos, se impuso en la primera etapa de Haut Var y, en su gran objetivo de la primera parte del año, ganó la etapa en la que provocó la pájara de Contador que le permitió llevarse la general de la París Niza.

Pese al regusto amargo que deja la cantidad de segundos puestos que acumula el equipo naranja, la respuesta de Samuel Sánchez tras unas semanas de preocupación por el estado de la rodilla lastimada en París Niza es una nota de optimismo. Todo el equipo estuvo a una buena altura. Aitor Hernández no sólo se metió en la escapada y logró el maillot de la montaña. Fue capaz de aguantar el ritmo de los mejores en la subida a Abaltzisketa tras ser atrapado por el pelotón y le quedaron fuerzas para apoyar a Iñaki Isasi y Alan Pérez en el trabajo realizado en la bajada de Gaintza. Luego Egoi y Verdugo estuvieron con los elegidos y Mikel Nieve continuó con su buena línea de toda la temporada, que le ha llevado a ganarse un hueco en el objetivo de la parte inicial de la temporada en su debut en Euskaltel.

Una escapada de salida

La etapa estuvo marcada por una escapada de salida con protagonismo vasco, porque se metieron en ella Aitor Hernández (Euskaltel), Bingen Fernández (Cofidis) y Gorka Izagirre (Murcia Ampo), junto a su compañero José Herrada. El pelotón comenzó a ritmo exageradamente lento y cuando volvió a pasar por Ataun en el kilómetro 9 ya tenía una desventaja superior a los cinco minutos, se llegaba a los 7.10 en el kilómetro 19 y cuando se acercaban a los ocho minutos Astana, Lampre y Caisse d'Epargne cogieron el mando del pelotón para evitar que la escapada lograra una diferencia que pudiera resultar insalvable en una jornada tan corta.

El trabajo de esos equipos permitió que rápidamente la ventaja se estabilizara alrededor de los tres minutos y medio y Lampre se encargó de reducir los tres minutos en el llano de Beasain a Amezketa para que en las primeras rampas de Abaltzisketa se anulara la fuga. Hubo un intento de Ritxi Serrano (Fuji) y del campeón austriaco Pfannberger, pero Astana y Saxo Bank pusieron un ritmo suficiente para anular esa fuga y para que nadie saltara antes de coronar.

En la bajada y en la posterior subida a Gaintza Caisse d'Epargne asumió la responsabilidad de imprimir un ritmo alto hasta que en el alto pasó a mandar Euskaltel, que lanzó la bajada y consiguió que Samuel Sánchez llegara bien colocado a la subida a Lazkaomendi, que sirvió para intuir quiénes pueden ser los más fuertes mañana en Arrate.