Eguzki alerta de la presencia de un tóxico en varios parques de Donostia
GARA |
Eguzki alertó ayer de la presencia de mobiliario urbano tratado con creosota en numerosos parques y jardines de la ciudad. Según indicó, se trata de una sustancia tóxica que se ha venido utilizando como revestimiento de maderas, postes telegráficos y de luz, o traviesas de ferrocarril que posteriormente se han incorporado a parques y jardines con fines decorativos o funcionales.
Eguzki señaló que ha detectado la presencia de creosota en varios lugares de la capital guipuzcoana como son el Parque Siustegi, la Ikastola Intxaurrondo, el Instituto Manteo, Matigotxotegi, Palacio Miramar, Parque de Aiete, Cristina Enea, Parque de Araba, Parque de Larratxo o Paseo de Mons, entre otros.
Por ello, hizo un llamamiento al Consistorio para que proceda a elaborar un mapa «exhaustivo» de las zonas de la ciudad con presencia de creosota, susceptibles de estar en contacto con los niños y personas mayores. Asimismo, pidió que se diseñe un plan de retirada progresivo, «cuando menos de aquellos elementos que están en contacto directo con las personas, máxime si son niños».
Prohibido por la UE
Eguzki explicó que la creosota proviene de la resina del arbusto creosota o de la quema de carbón y recordó que la UE aprobó en 2003 una directiva que prohíbe el empleo de esta sustancia en el interior de edificios y en las instalaciones de juegos para niños, parques, jardines y lugares de ocio al aire libre en los que exista un riesgo de contacto frecuente con la piel.
El motivo de la prohibición se debe a que el contacto directo y prolongado puede producir en las personas «vómitos, irritación de ojos y mucosas e incluso llegar a desarrollar cáncer de piel, en los casos en que el contacto es muy prolongado». Aunque la orden de la UE no tiene carácter retroactivo para las obras y maderas tratadas antes del 2003, a su juicio, se debe tener en cuenta.