Escuelas y facultades que componen la UPV-EHU ultiman su oferta de titulaciones adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), más conocido como Proceso de Bolonia. El rector, Iñaki Goirizelaia, en el transcurso de un desayuno de trabajo con los medios de comunicación ayer en Bilbo, demandó «tranquilidad y confianza» ante los cambios que se avecinan y que entrarán en vigor en el curso 2010-2011.

«De momento, no hemos decidido ni suprimir, ni poner ninguna carrera, ya que en estos momentos los centros trabajan en el proceso de selección de los títulos más adecuados», explicó. A partir de junio, una vez dispongan de todas las propuestas de nuevos mapas de titulaciones, el equipo rectoral las evaluará, aunque apostilló en varias ocasiones que los centros están trabajando «muy bien».

A pesar de que Goirizelaia había avanzado en la presentación que iba a evitar pronunciarse sobre las reclamaciones concretas de facultades como la de Letras de Gasteiz o la de Económicas y Empresariales de Sarriko, sí declaró que su compromiso «es mantener la docencia en todas las áreas de conocimiento, haciendo un ejercicio de responsabilidad social y teniendo en cuenta que hay una oferta adecuada».

El rector argumentó que el modelo de universidad que persigue es aquel que pase de la actual, que fundamenta su existencia en la actividad docente, a «una universidad plurilingüe donde hay grados, posgrados, formación de personal investigador e investigación de referencia internacional». Este espíritu impregnará el nuevo mapa de grados y posgrados que se pondrá en marcha en el curso 2010-2011. La razón para posponer un año su aplicación es -según defendió la vicerrectora de Ordenación Académica, Carmen González Murua, que la oferta sea «completa y con garantías», añadiendo que la última normativa dictada por Lakua es de febrero.

«No podíamos arriesgarnos a ofrecer, como universidad pública, unas titulaciones de grado sin conocer previamente las normativas que las regulan y que se han promulgado recientemente», argumentó. Además, insistió en que el objetivo del actual equipo rectoral es ofrecer a los alumnos de primero de Bachillerato -que serán los primeros a los que afectará de lleno la entrada en vigor de Bolonia- «una Universidad plenamente transformada, con garantías en sus planes de estudios y con un listado de títulos que pueda cursar en la UPV, perfectamente verificados y autorizados».

González Murua, al igual que Goirizelaia, incidió en que el proceso de adaptación de los estudios es «muy compleja». Comentaron que la nueva reglamentación dictada por el Gobierno español para confluir con otros estados europeos igualará a la escala de grado todas las titulaciones universitarias. La meta, subrayó el rector de la UPV-EHU, es conseguir una formación de «calidad, bilingüe, que introduzca progresivamente otros idiomas, lo más atractiva posible para el alumnados y compatible con la nueva estructura de formación universitaria de masters y doctorados».

Los miembros del equipo rectoral remarcaron que la tarea emprendida es complicada una vez que son más de un centenar los títulos que hay que adaptar a la categoría de grados. Por el momento, 80 masters, 62 con acceso directo al doctorado, ya han sido renovados; 32 de ellos tienen una «mención de calidad». En el curso actual, 28 titulaciones corresponden al área de Enseñanzas Técnicas, 23 a Ciencias Sociales y Jurídicas, 13 a Humanidades, 9 a Ciencias Experimentales y 5 a Ciencias de la Salud.

La responsable de Calidad e Innovación, Itziar Alkorta, agregó que también trabajan en la capacitación del personal docente en las nuevas metodologias que traen asociados los cambios del EEES, junto con la adaptación de las infraestructuras universitarias a los nuevos retos que plantea Bolonia.