«En lugar de alegrarse porque en Bilbo tenemos un buen equipo y lo hacemos bien, parece que tienen ganas de fastidiarnos», dijo en la rueda de prensa de ayer Txus Vidorreta, visiblemente irritado por el arbitraje de su paisano Francisco Javier De la Maza.

Por extensión, el técnico de Indautxu cargó contra los colegiados de este herrialde -además de De la Maza, Sacristán y García González- por entender que sus arbitrajes influyen negativamente en los resultados de los hombres de negro, tras haber sido descalificado en una jugada que acabó, además, con técnica a Guardia y el despegue definitivo del Pamesa.

«Es una jugada incomprensible, que ha permitido al Pamesa irse cuando habíamos logrado ponernos por delante. Es una jugada en la que creemos que teníamos que tener la posesión, porque entendemos que el balón había tocado el aro y habíamos logrado el rebote ofensivo. A resultas, hemos recibido una bandeja en contra y, ni una explicación por parte de los árbitros, que suele ser habitual», explicaba Vidorreta.

«Cuando me he sentado -prosiguió- he recibido la técnica retardada, que debe ser una nueva modalidad; pensaba que era a alguno de mis jugadores, pero no. Entonces pregunto `¿cómo me puedes pitar esta técnica a mí?' y me echan. Algún jugador ha debido llamar mother fucker al mismo árbitro tras una falta de ataque, pero se ve que no entienden inglés. El partido ha terminado a partir de esa jugada y agradezco el esfuerzo de mis jugadores», resumió el entrenador bilbaino, para culminar, tajante, «no sé el resto de equipos, nosotros no queremos que nos piten árbitros vizcainos».

Asimismo, Vidorreta aseguró que en el túnel de vestuario pidió «educadamente una explicación» a De la Maza, aunque éste, según la versión del técnico bilbaino «se fue como alma que lleva el diablo». Sobre los otros dos colegiados, Martínez Díez y Pérez Niz, Vidorreta confesó que se portaron como «auténticos caballeros».

Minutos a Hampl y Savovic

El encuentro entre Pamesa y Bilbao Basket tuvo cosas extrañas en todo momento. Aunque los taronjas llevaran siempre la iniciativa, el partido estuvo salpicado de altibajos, de jugadones y errores claros, y de apariciones fugaces como las de Perovic y Claver.

Con Salgado y Banic arreglando la papeleta visitante, Vidorreta sorprendió al dar minutos al checo Hampl -incluido en la convocatoria tras la baja de Pasalic- y Savovic, en detrimento de Markota y Lewis. Sus planes no salieron del todo mal, aunque el Pamesa, de la mano de Miralles, Avdalovic y Williams, mostraba más recursos y lograba sacar adelante su partido, dejando a los hombres de negro casi sin posibilidades de disputar los play offs. Por lo pronto, los de Vidorreta deberán recuperar este jueves ante el Murcia el partido liguero retrasado por la Final Eight de Turín.