Levantan las restricciones de los viajes de cubanos a la isla
Cuba responde a obama pidiendo el fin del bloqueo
El presidente estadounidense Barack Obama ha levantado las restricciones para que los cubanos residentes en EEUU visiten y manden dinero a sus familiares en Cuba, cumpliendo así una de sus promesas electorales. Fidel Castro le ha pedido que vaya más allá.
GARA
Raúl Castro guardó silencio ante el anuncio de la Casa Blanca. No así Fidel Castro. Los cubanos leían con atención la edición de ayer del diario «Granma», en la que el líder de la Revolución valoraba el esperado anuncio de la Casa Blanca. A partir de ahora, los cubanos residentes en Estados Unidos podrán viajar a la isla cuando quieran y por el tiempo que quieran. Desde marzo, sólo podían hacerlo una vez al año y por un tiempo máximo de 14 días. Bajo la Administración republicana de George W. Bush, únicamente podían viajar una vez cada tres años.
También podrán enviar a sus familiares el dinero que deseen, sin límites en la cuantía o en la frecuencia. En la actualidad, la única forma de viajar a Cuba desde territorio estadounidense es a través de vuelos charter. Citando fuentes de operarios, el diario mexicano «La Jornada» señaló que esta nueva política «va a disparar el movimiento de pasajeros». De hecho, ya en marzo, cuando la Casa Blanca rebajó algunas de las limitaciones, el promedio de 28 vuelos semanales quedó rápidamente rebasado
Además, Washington ha ampliado la lista de artículos que pueden mandar siempre y cuando el beneficiado no sea un miembro del Gobierno o altos funcionarios del Partido Comunista. Bush prohibió, por ejemplo, el envío de productos de higiene personal.
Y, por primera vez, permite a las empresas estadounidenses de telecomunicaciones concretar acuerdos para equipos de comunicación de fibra óptica y vínculos vía satélite entre ambos países, y vender sus equipos. El efecto fue casi inmediato. Nada más difundirse la noticia, las acciones de algunas de las empresas que podrían beneficiarse de estas medidas se elevaron en la bolsa.
«Es un paso humanitario y muy positivo, manifestó a «La Jornada» Phil Peters, investigador de la economía cubana y vicepresidente del Instituto Lexington, influyente grupo de expertos estadounidense. «Pero el presidente está creando una situación rara, en la cual la mayoría de los norteamericanos seguirá lidiando con regulaciones de la guerra fría cuando se trata de viajar a Cuba».
Fidel Castro calificó de «positivo» el levantamiento de estas restricciones, aunque lo consideró «mínimo» y pidió el final de «otras muchas». «La medida de aliviar las restricciones a los viajes en sí es positiva, aunque mínima. Hacen falta otras muchas, incluida la eliminación de la Ley asesina de Ajuste Cubano, que se aplica exclusivamente a nuestro país en el mundo», remarcó.
Esta ley, aprobada en noviembre de 1966 por el Congreso, permite a cualquier cubano que llega a Estados Unidos conseguir el estatuto de residente permanente y varias ayudas para buscar trabajo y alojamiento. Su único objetivo es promover la emigración de cubanos a EEUU.
«Fue diseñada para combatir la Revolución y despojarla de recursos humanos», denunció. Se preguntó si será aplicada a todos los latinoamericanos y caribeños que pisen suelo estadounidense.
«No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos periodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y estoy seguro de que no cometería las atrocidades de Bush. Tras él, sin embargo, puede venir otro igual o peor que su antecesor. Los hombres pasan, los pueblos perduran», remarcó en la reflexión, la segunda en doce horas sobre el mismo tema. En ellas no cuestionó la «sinceridad» de Obama a la hora de introducir cambios.
Recordó, en este contexto, el 48 aniversario de la invasión de la Bahía de Cochinos, que se produjo en el litoral sur de la provincia de Matanzas, cuando unos 1.500 mercenarios cubanos, financiados y entrenados por Estados Unidos, desembarcaron el 17 de abril de 1961 y fueron derrotados dos días después. «Esa fecha no puede ser olvidada. La gran potencia del norte puede aplicarle la misma receta a cualquier país latinoamericano. Ya ocurrió muchas veces a lo largo de la historia en nuestro hemisferio», destacó.
«Nos gustaría escuchar alguna autocrítica del poderoso país y la garantía de que nunca volverá a producirse. Por el bien de la democracia y los derechos humanos, hace falta una voz que desde Washington nos diga que la Escuela de las Américas, especializada en golpes de Estado y torturas, será cerrada para siempre», insistió.
«¿Acaso ofendo al recordar esto o está también prohibido, en nombre de la decencia, la ingenuidad y la complicidad mencionar el tema?», preguntó.
«Las condiciones están creadas»
En la anterior reflexión, lamentó que Obama no dijera ni una palabra sobre el bloqueo, «la más cruel de las medidas. Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida. El daño no se mide sólo por sus efectos económicos. Constantemente cuesta vidas humanas y ocasiona sufrimientos dolorosos a nuestros ciudadanos», resaltó. Puso como ejemplo la imposibilidad de que lleguen equipos de diagnóstico médico avanzado o medicinas.
Aseguró, sin embargo, que «están creadas las condiciones para que Obama emplee su talento en una política constructiva que ponga fin a la que ha fracasado durante casi medio siglo». La Ley Helms Burton se encargó de convertir parte del contenido del embargo en ley, por lo que cualquier modificación o anulación debe pasar por el Congreso.
Castro dejó claro que Cuba «ha resistido y resistirá. Jamás extenderá sus manos pidiendo limosna. Seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama EEUU, lo haga un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o negro».
La Cumbre de las Américas es una de las citas importantes que Obama deberá afrontar esta semana en Trinidad y Tobago. Uno de los temas centrales, aunque no estará en la agenda oficial, será el embargo a Cuba. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado que presentará una propuesta de resolución para que la Cumbre exija a la Casa Blanca el levantamiento de esta norma. El presidente venezolano, Hugo Chávez, también aprovechará la ocasión para expresar su apoyo a la isla caribeña.
Eduardo Gamarra, director del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Florida, opinó que Obama deberá lidiar con «dos solicitudes»: la readmisión de Cuba en la Organización de Estados Americanos y la derogación del bloqueo.
Para Terry McCoy, director del programa para América Latina de la Universidad de Florida, pese a la presión, no va a mostrarse partidario de su levantamiento. «Aunque la expectación y presión sobre este punto es creciente en EEUU y Latinoamérica, Obama lo mantendrá por el momento», consideró.
Denis McDonough, subasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, afirmó que los cambios introducidos por Obama «están basados en el interés nacional de Estados Unidos, así como en imperativos morales y estratégicos».
Un juez anuló una ley de Florida que imponía regulaciones a las agencias de viajes especializadas en la venta de pasajes aéreos a Cuba. La ley les obligaba a pagar una tasa especial de 2.5000 dólares y a dar la identidad de los pasajeros.
«Lo importante es que sea realmente un primer paso y que ahora no se quede esperando gestos de Cuba para poder continuar», dijo el canciller de Brasil, Celso Amorim. «La anomalía de la región es la falta de relaciones entre EEUU y Cuba», añadió.
Una señal de que los inversores contemplan una liberación de los viajes llegó el lunes de Wall Street, donde subieron las acciones de operadores de cruceros como Royal Caribbean y Carnival. El bloqueo las mantiene lejos de los puertos cubanos.