Desde que el Athletic obtuvo la clasificación para la final de Copa a comienzos del mes de marzo, la principal y prácticamente única preocupación de la mayoría de los aficionados del club rojiblanco ha sido conseguir entradas para acudir a Mestalla.

Sin embargo, las limitaciones impuestas por el aforo del estadio valenciano han hecho imposible satisfacer la gran demanda existente. El Athletic recibió 18.500 entradas por parte de la Federación Española, la misma cifra que el Barcelona y, al igual que el club catalán, la Junta Directiva optó por sortear 14.800 entradas entre los socios. El resto se las guardaron para compromisos con patrocinadores y miembros del club rojiblanco.

Las míticas manos del legendario portero del Athletic, Joxe Anjel Iribar, fueron las encargadas de repartir fortuna ayer en una sala de prensa de Ibaigane que estuvo abarrotada de periodistas y algunos pocos socios que quisieron presenciar el acto en directo. Se esperaba una mayor afluencia de aficionados, pero entre las vacaciones de Semana Santa y que el lugar escogido por la Junta Directiva no estaba debidamente acondicionado para ello, apenas se acercaron varias decenas de curiosos.

Iribar fue sacando bolas de los cinco recipientes que, a modo de un sorteo de lotería, iban conformando los cinco números a partir de los cuales se contabilizaban los socios que resultaban afortunados.

Y es que los abonados podían apuntarse en el sorteo individualmente o en grupos de hasta cuatro personas, cada uno de los cuales, en solitario o en grupo, recibía un número de registro, que era el que entraba en el sorteo. Los agraciados con una entrada para la final serán los que tengan un número de registro entre estas tres horquillas de números: del 4.842 al 6.628, del 18.428 al 19.956, y del 20.299 al 24.903. En los tres casos, ambos inclusive.

El secretario de la Junta, Juan Ignacio Añibarro, recordó que los datos son «provisionales» hasta que sean verificados, uno a uno, los números de registro agraciados, y anunció que posteriormente serán publicados de forma oficial.

De los 33.301 socios inscritos en el sorteo apenas 14.800 consiguieron su propósito. Entre los agraciados se encontraba Ildefonso Abaitua. El sexagenario socio rojiblanco siguió el sorteo desde el interior de la sala de prensa y al percatarse de que había conseguido una entrada para asistir a la final se levantó exultante y posó con una enorme sonrisa ante todos los medios de comunicación. Abaitua aseguró que la de Mestalla iba a ser la octava o novena ocasión en la que acudía a una final de Copa.

A su lado se encontraba un grupo de mujeres que rondaba la treintena y no tuvo la misma suerte, pero aceptó con resignación los designios del azar. Según revelaron, el número de registro que tenían rondaba la cifra de 17.000 y se habían quedado sin opciones. A pesar de ello, aseguraron que están dispuestas a Valencia, con o sin entrada, con la intención de apoyar al Athletic.

La fortuna sonrió en gran medida a los que se apuntaron en el último instante al sorteo, y ello provocó el enfado entre algunos de los que no consiguieron hacerse con la preciada entrada. Según criticaron, los números de registro que superaban la cifra de 20.000 contaban con más posibilidades que el resto.

Aunque conseguir entradas para la final sigue siendo muy complicado, a las personas que no fueron agraciadas ayer les quedan todavía varias posibilidades. Apuntarse en el sorteo de 110 de entradas que realizará la Diputación de Bizkaia es una de ellas, pero también queda la posibilidad de que la Federación española acabe cediendo algunas de las 13.000 entradas que se ha guardado para sus «compromisos».

La final de Copa ha creado una enorme expectación mediática y social. Nadie se la quiere perder. Según publicó la semana pasada el diario de mayor difusión en Bizkaia, incluso el PSE buscaba acelerar la investidura de Patxi López para que acuda al partido ya en calidad de lehendakari.