Mikel Gutiérrez se estrena como guitarrista en Istripu, después en Uraken. Mikel Vega con 16 años suele quedar con un amigo para tocar versiones de Eskorbuto, Ratos de Porao, Sepultura... simplemente para pasar el rato. Más tarde prolonga su experiencia en NCO. Eritz Martínez comienza a tocar la batería con 14 años. Sobne fue su propuesta más seria. Mikel Vega y Mikel Gutiérrez son habituales de los conciertos que se celebran en Basauri, en Basozelai, y en el gazte lokala de Deustu, barrio de Bilbo. Una noche Vega se encuentra de oyente en un concierto de Uraken. Tras el bolo, allá por 2004, los dos Mikel entablan una pequeña conversación entre músicos. Vega señala que también está intentando montar un grupo. Al poco tiempo Mikel G. llama a Mikel V. para comentarle que Uraken se han disuelto y que tiene intención de montar otra banda de inmediato. En 2005 se establece la primera formación de Loan y comienzan a rodar. Actualmente, el trío ensaya en Deustu, aunque cada uno vive en barrios diferentes: Santutxu, Abusu y Alde Zaharra. Hasta el momento han grabado dos discos, ambos de aspecto tenebroso, colérico y con fuerte raíz en el pesado rock de los setenta.

En «Hontziria», Loan arrastran las notas en busca de la densidad, de lo espeso. La luz no penetra, los pixels más luminosos provienen de una vela. El ambiente es crispado, encadenadamente lúgubre y quejoso. Las melodías vocales, los estribillos, los coros, viven condenados. «Formol egoeran» lo cuenta todo. Que nadie espere piedad, una brizna de amor, que nadie alce el cuello en busca de un resplandor, «Niagara» no se lo permitirá: tan reptante, tan sinuosa, tan viscosa... No hay piedad en Loan para quienes no busquen el negro y su mano de ritmos espesos, rápidos también si la sal aprieta, como en «Primateen erasoak darrai» o «Zapi gorridun armada». «Hontzira» es su mejor lamento, armado de cristales, un muro hasta donde no llega la vista. Loan cierran álbum con «Lur santua, lur odoltsua», tan tétrica como una misa de diablos el día del Juicio Final. Loan son extremos, pero fértiles en resultados, amables en ambientaciones. Hechizantes.

Se mueven por sonidos, graves, ¿quiénes fueron sus maestros?

Suena a tópico, pero los que más te pueden enseñar son Black Sabbath. Sus discos con Ozzy para nosotros son como la Biblia para un cristiano. Sobra decir que es una banda básica para todo aquel que quiera hacer rock grueso y basado en el riff. Claro que después también ha habido bandas más actuales que te impactan por cómo consiguen ese sonido espeso al que haces referencia: Unsane, Godflesh, Electric Wizard, High On Fire...

¿Se fijan más en el pasado musical que en el presente?

La base del rock pesado se estableció en los setenta. Bandas como Black Sabbath, Blue Cheer o Sir Lord Baltimore empezaron a definir ese tipo de canción gruesa. Fue una época clave en la creación de sonidos atmosféricos y sicodélicos. No obstante, cuando una banda es interesante es lo mismo que se geste en los 90, 70 o en los años 20. Sea Robert Johnson, MC5 o Fugazi.

¿Qué significa lo atmosférico?

Difícil de explicar, la verdad. Lo lógico sería mencionar palabras como viaje, sicodelia, introspección... Muchas bandas sicodélicas, post-rock, dub, etc... pueden sonar atmosféricas, de acuerdo, pero bandas como Burzum (y varios de sus temas rápidos, ¿por qué no?) también. Es complicado de definir.

¿Y lo violento?

Cuando nos ponemos brutos, nos ponemos! Una intensidad que tiene como base el rock pesado. A veces más rápido y otras más lento, pero intentando sonar crudos y naturales. De todos modos, no nos centramos exclusivamente en buscar la brutalidad, de hecho, en la mayoría de las composiciones del disco existen diferentes tensiones e intensidades.

Han grabado en Bonberenea de Tolosa, les edita Odio Sonoro de Santander. ¿No había nadie en el medio?

¿En el medio? ¡Nosotros! La grabación fue en directo, salvo doblar algunas cosas. Lo queríamos hacer rápido, sin que estar en el estudio grabando por partes fuese un martirio. Con José (Odio Sonoro) ya editamos el anterior y estamos muy a gusto con su labor. Si tiene que venir gente de Cantabria a darle una oportunidad a un grupo euskaldun, bienvenida sea, y esto debería hacer reflexionar a quienes manejan los hilos aquí, en Euskal Herria.