Del realizador valenciano conocíamos su anterior «Bala perdida», protagonizada por David Carradine en escenarios de western almeriense. Su nueva película es una comedia costumbrista y romántica en torno a un tema de actualidad: la corrupción municipal y el movimiento «okupa». Fele Martínez incorpora un abogado primerizo contratado por el ayuntamiento, y al que le encargan gestionar el desalojo de una casa ocupada con vistas a la construcción de un centro cultural. Todo es una maniobra del concejal de urbanismo, Ángel de Andrés, que en realidad pretende dedicar los terrenos a un campo de golf privado. Pero su hija es una de las que resisten en el edificio a derribar.