El secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, rechazó ayer la huelga general convocada por ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru para el próximo 21 de mayo, al afirmar que las huelgas generales hay que hacerlas con objetivos «claros y concretos» y cuando se dan recortes de derechos sociales, situaciones que no observa en este momento.

A juicio de Casado «en estos momentos no se dan estas circunstancias de recortes de derechos de los trabajadores, sino que estamos en una crisis económica que afecta a todo el mundo», explicó.

El secretario general de UGT consideró por ello la convocatoria una «absoluta irresponsabilidad sin ningún objetivo laboral, ni social concreto».

Además, aseguró que, cuando convocan una huelga desde UGT, intentan «conseguir el máximo consenso con todos los sindicatos y trabajadores» y buscan siempre «objetivos concretos para rechazar los recortes sociales y laborales impuestos por el Gobierno».

En esta línea, señaló que «no hay que estar negativos, negativos, negativos», porque hay que dar ánimo a los trabajadores que están en activo y agregó que hay empresas de la automoción como Renault o Seat que ya están teniendo mejores datos de producción que el año pasado».

Diálogo social

Por otro lado, Casado indicó que esperan que el nuevo Gobierno autonómico llame al diálogo social a todos los sindicatos y le sugirió que, ante la posibilidad de alguna de las centrales vascas se niegue, «tire para adelante» con los que estén dispuestos.

En esta misma línea, señaló que UGT pedirá al Ejecutivo que acepte las transferencias de las políticas activas de empleo que ofrezca Madrid, ya que «es la mejor manera de estar cerca de los trabajadores».

Además, explicó que en ese diálogo social solicitarán medidas concretas para ayudar a los trabajadores desempleados como alargar las prestaciones y el subsidio y crear unas prestaciones sociales destinadas a los más de 46.000 parados que, según sus cálculos, no reciben ninguna compensación actualmente en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa .

Por otra parte, Casado señaló que exigirán al próximo lehendakari que lleve a cabo un «control estricto» de los expedientes de regulación de empleo presentados por las empresas ante las autoridades laborales para que se comprueben las causas alegadas por las empresas y no se permitan propuestas no justificadas.

Además, destacó que su sindicato mantendrá la prioridad por la negociación colectiva para mantener el empleo y el poder adquisitivo, «evitando así que el coste de la crisis recaiga sobre la clase trabajadora».

Por otro lado, Casado criticó que los ayuntamientos no están cumpliendo los requisitos impuestos por el Gobierno español respecto al Fondo Estatal de Inversión Local, ya que no están contratando el mínimo de personal desempleado exigido en el mismo.

Por último, arremetió contra las cajas, a las que exigió que tomen medidas para ayudar a los ciudadanos a poder afrontar los créditos e hipotecas pendientes, ya que «no deberían buscar el puro negocio como los bancos».