La inflación de la zona del euro marcó en marzo su mínimo histórico, con una tasa interanual del 0,6%, una prueba más de la gravedad de la crisis que está golpeando a la economía europea. Los precios subieron el mes pasado el 0,4% en los países de la moneda única, pero la subida de los últimos doce meses se moderó desde el 1,2% de febrero hasta el 0,6%, la tasa más baja desde que comenzaron los registros, en enero de 1997. La producción industrial en febrero también confirmó la extrema debilidad de la demanda. La industria de la eurozona produjo el 18,4% menos que hace un año y la de la UE el 17,5% menos, en ambos casos las caídas más fuertes desde el comienzo de la serie histórica, en enero de 1991