Convocados por el movimiento pro-amnistía, varios miles de personas denunciaron ayer la política de dispersión que los estados español y francés comenzaron a aplicar hace 20 años contra los presos políticos vascos. Las concentraciones de protesta se sucedieron por toda Euskal Herria frente a las sedes de los que calificaron como «máximos responsables» del diseño de esta política penitenciaria. Así, las sedes de PSE y PSN, numerosos batzokis del PNV y hasta el consulado francés en Bilbo fueron escenario de movilizaciones de denuncia.

En la capital vizcaina conmemoraron también que ayer era el Día Internacional de los Presos Políticos y dieron lectura a cartas enviadas en solidaridad con los represaliados vascos desde todo el mundo.

En el acto celebrado en la plaza Santiago del Casco Viejo tras salir en manifestación desde la sede del PSE, recordaron que fue después de la ruptura de las negociaciones de Argel en 1989 cuando el Estado español inició la política de dispersión diseñada por el PSOE con el apoyo del PNV y a la que después se sumaría el Estado francés.

Señalaron que surgió con el objetivo de «debilitar» el carácter colectivo de los presos políticos buscando su «división» y «destrucción» como personas. Denunciaron que ha generado numerosas muertes en las cárceles y entre los familiares y amigos de presos, además, de un incremento de la «impunidad» con palizas, aislamiento y falta de asistencia médica.

Sin embargo, reivindicaron que «políticamente ha fracasado» gracias a la dignidad con la que los presos políticos vascos le han hecho frente en el día a día y la solidaridad mostrada por la ciudadanía.

En este sentido, destacaron que la mayoría de los vascos ha reclamado en repetidas ocasiones que se acabe con la dispersión, pero que aún así en las últimas semanas los responsables políticos se han reafirmado en que la mantendrán. Por ello, resaltaron que es necesario incrementar la «presión social» participando en iniciativas como la recogida de firmas o colocando fotografías de los represaliados en los pueblos.

Numerosas movilizaciones

Las movilizaciones contra la dispersión y en apoyo a los presos se realizaron en numerosas localidades vascas como Berriz donde participaron 31 personas, Mallabia 10, Arrasate 83, Antzuola 30, Astrabudua 25, Abadiño 35 y Lizarra 39. También hubo concentraciones en Beasain con la asistencia de 50 vecinos, Elgoibar con 40, Mundaka 23, Ondarroa 170, Lazkao 76, Amurrio 50, Tolosa 50, Berango 30 e Iruñea 286.

En Durango asistieron 86 personas a la protesta celebrada ante el batzoki, en Bera hubo 20 personas, en Orio 43, Donostia 340, Deba 60 y Soraluze 73. En el barrio getxoztarra de Erromo 50 vecinos se movilizaron ante las sedes de PSE y PNV mientras en Bilbo se concentraron 110 personas frente a Sabin Etxea y en Leioa realizaron una coche caravana. Al igual que en Hego Uribe donde 250 personas recorrieron en coche caravana las localidades de Ugao, Arrigorriaga y Basauri.

En Gasteiz asistieron 500 personas, en Zuia 15, Elizondo 35, Zarautz 250, Ortuella 26, Bergara 50, Zornotza 70, Sopela 35 y Orereta 412. La concentración fue prohibida en Barañain y la Guardia Civil identificó a 11 personas y en Azpeitia se concentraron 65 personas. Asimismo, nueve solidarios cortaron la carretera con pancartas contra la dispersión y escenificaron un accidente con un par de muñecos y tirando pintura roja al suelo. Para hoy han organizado en Amurrio una caravana con familiares de presos que partirá a las 11.30 y llegará a Laudio para celebrar allí un acto político en homenaje a dos vecinos víctimas de la dispersión.